El plazo para presentar ideas para la rehabilitación del antiguo frontón Beti Jai finalizará en agosto

  • Albergará actividades deportivas, como el juego de pelota, además de culturales y gastronómicas

El plazo para presentar las propuestas de rehabilitación y adecuación del antiguo frontón Beti Jai finalizará a mediados de agosto, diez semanas después de que se publiquen los pliegos del concurso de ideas en el Diario Oficial de la Unión Europea. Así lo han detallado este viernes en una rueda de prensa la coordinadora general del Area de Cultura y Deportes, Carmen Rojas, el vicedecano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), Carlos Lahoz, y el director de la Oficina de Concurso de esta entidad, José Luis Barrero.

Según ha explicado Carmen Rojas, el concurso tiene el objetivo de solucionar la accesibilidad del edificio, la evacuación de los aforos, la colocación de instalaciones de climatización que "refresque en verano" y lo "caldee" en invierno y una hipotética necesidad de cubrición de la cancha del edificio, inaugurado a finales del XIX y ubicado en el distrito de Chamberí. Según Rojas, el Ayuntamiento "de ningún modo se va a quitar de en medio" en las diferentes fases del proyecto.

En el concurso de ideas podrán participar todos los arquitectos que puedan ejercer la profesión en España y deberán entregar dos paneles de tamaño DIN A2 y una memoria de 20 páginas. Los participantes tendrán que dar respuesta al edificio y no se valorará el uso concreto que se le quiera dar a ese espacio. El plazo de entrega de esas propuestas finalizará 10 semanas después de la publicación de los pliegos del concurso en el Diario Oficial de la Unión Europea, que lo publicará estos días. Así, según ha explicado Barrero, la finalización del plazo de entrega será en torno al 16 de agosto.

Además, desde la publicación de los pliegos, los participantes podrán solicitar las visitas al edificio hasta el primer martes pasadas las tres semanas desde la publicación de los pliegos mientras que la visita física al edificio será el viernes pasadas las tres semanas.

El jurado del concurso, que aún no está cerrado, está formado por parte del COAM por Cármen Martínez Arroyo y Andrés Perea y dos sustitutos y también contará con representación de la Comunidad de Madrid, de la Dirección General de Deportes y de un ingeniero especialista en estructuras.

Por otra parte, dentro de los usos que se contemplan para el edificio están tanto actividades deportivas, como el juego de pelota, o los usos culturales y gastronómicos. Además, el Ayuntamiento reservará un uso público para exposiciones, conciertos o performances. Según Barrero, el presupuesto material de ejecución es de 11 millones y los honorarios alcanzan 1.100.000 euros. Para el vicedecano de la COAM, Carlos Lahoz, se trata posiblemente de "el concurso de la década" por ser el antiguo frontón una de las piezas "más notorias del siglo XIX madrileño" y también porque "después de casi 10 años de sequía" vuelva a haber concursos públicos de arquitectura en Madrid. Además, Lahoz ha indicado que con este proyecto los arquitectos "por fin" vuelven a tener los honorarios de hace una década.

Según los datos ofrecidos por el Ayuntamiento, tras la resolución de este concurso de ideas, prevista en otoño de este año, el Consistorio elegirá el uso que tendrá finalmente este edificio, teniendo en cuenta que garantice su sostenibilidad económica, la prestación de un servicio público para la ciudad y que sea respetuoso con el inmueble y de gestión eficaz. En ese momento se convocará un concurso de servicios, que será abierto y adoptará la solución técnica elegida en el concurso de ideas.

Además, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, anunció la semana pasada que el que durante este año se restaurarán las escaleras con cargo a las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS). Este antiguo frontón fue un proyecto de Joaquín Rucoba inaugurado en 1894 para albergar partidos de esta modalidad y con una capacidad para 4.000 personas. En 1919 dejó de funcionar y se le empezó a dar otras utilidades, estando también en desuso desde hace más de treinta años. En 2011 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría Monumento.