El Jurado Popular del juicio contra el ciudadano belga Dave V., acusado de matar a una turista danesa en Madrid en junio de 2014, ha emitido por unanimidad un veredicto de culpabilidad por los delitos de asesinato e incendio. Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el juez de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial emitirá su sentencia en próximos días, tras conocer el veredicto del Jurado Popular.
Durante el juicio, Dave V., de 35 años, reconoció haber asesinado a la mujer y haber quemado el apartamento turístico donde se alojaba la joven, en la calle Barcelona de la capital, y dijo no saber por qué lo había hecho, porque ese día había ingerido grandes cantidades de cocaína y de alcohol.
Según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público -que solicitó 16 años de prisión por un delito de asesinato y 12 por un delito de incendio-, el acusado se trasladó el día de los hechos al apartamento turístico donde se alojaba la joven, del cual tenía una copia de las llaves porque trabajaba para la empresa encargada de la gestión del alquiler.
Sin embargo, el acusado relató en el juicio que no trabajaba para esa empresa, sino que era autónomo y solo "ayudaba" de vez en cuando, y aseguró que no recordaba cómo entró aquella noche al apartamento. Lo que sí dijo recordar es cómo cogió un cable y, sin saber por qué, tras un forcejeo en el dormitorio de la joven, la estranguló hasta matarla.
Por contra, el fiscal aseguró en su escrito que no existió ningún forcejeo, sino que la víctima estuvo en todo momento dormida y éste se aprovechó de esta circunstancia para "evitar cualquier oposición" y le golpeó "en la cara y en el cráneo".
El procesado también reconoció que recordaba cómo después se trasladó a la cocina del apartamento y cogió una botella de aceite con la que roció el cadáver para después prenderle fuego con unas cerillas. "No tengo ni idea de por qué lo hice, no sé por qué cogí el aceite, las cerillas, no sé por qué entré en esa casa, no lo sé", afirmó el acusado. "Siento rabia", añadió.
Además, el procesado contó a la sala que un año antes de los hechos, cuando vivía en Gerona, pasó una noche con una chica y a la mañana siguiente se la encontró muerta.
"No sabía qué hacer y hablé con un amigo y decidimos esconder el cuerpo", explicó. "Desde entonces para olvidar lo ocurrido consumía muchísimas drogas y alcohol", añadió. Se refería al caso de una vecina de esta ciudad catalana a quien el acusado confesó haber también asfixiado y descuartizado en ocho trozos que depositó en bolsas de basura.
Este caso se encuentra aún en fase de instrucción y fue el propio procesado el que admitió este otro crimen en su declaración judicial en Madrid. El acusado fue detenido el 19 de junio de 2014 y se encuentra desde entonces en prisión provisional.