- Los policías municipales que han declarado hoy como testigos en el juicio por la tragedia del Madrid Arena han manifestado que la jefa policial esa noche, Cándida Jiménez, "no creyó oportuno enviar más efectivos" y dijo que se encargaría de gestionar el equipo policial si cobraba horas extra por ello.
Durante sus declaraciones ante la Audiencia Provincial de Madrid que acoge la vista oral del juicio desde enero, todos han asegurado que Cándida no solicitó el apoyo de las Unidades Centrales de Seguridad (UCS), ni refuerzos al oficial de guardia o a otras zonas porque "no lo creyó oportuno".
Si así lo hubiese hecho, se habría cumplido el servicio adecuado para el nivel de riesgo de la fiesta, que fue elevado de medio a alto por el inspector territorial de la Policía, Gerardo Del Rey, el 6 de octubre.
Según ha afirmado el subinspector de Policía Municipal, Emilio Rodríguez, Jiménez fue informada de ese cambio de nivel, ante lo cual, si lo creía necesario "podía y debía priorizar los servicios" de Policía Municipal disponibles, como así han coincidido todos los testigos.
Jiménez, sin embargo, manifestó durante su declaración la semana pasada que no recibió tal notificación por escrito, como establece la normativa, sino que sólo fue verbal.
Algo que ha negado el inspector de planificación territorial, Oskar de Santos, quien ha asegurado que "no es necesario que se notifique por escrito el cambio de nivel".
Por su parte, Gerardo Del Rey ha declarado que la jefa policial del distrito Moncloa-Aravaca manifestó a través de un sms que solo iría al Arena si obtenía remuneración económica con ello, dado que estaría cumpliendo horas extras porque su jornada ese día terminaba a las 20 horas: "Si tengo que venir vengo, pero cobrando".
Al respecto, el subinspector Rodríguez ha explicado ante el tribunal que horas antes a la fiesta recibió una llamada de Cándida Jiménez en la que le informaba que tenía un problema personal para hacer horas extras.
"No me pareció una excusa suficiente", ha señalado Rodríguez, que autorizó las horas extras a Jiménez -que efectivamente las cobró- para que se encargase de coordinar los efectivos policiales aquella noche.
Así, según ha manifestado el subinspector, la jefa policial se incorporó al servicio a las 21 horas y estuvo hasta las 6.30 de la mañana, si bien ha asegurado que "estuvo mucho tiempo ausente".
El distrito encargado de la seguridad municipal la noche de la tragedia del Arena en la que murieron cinco jóvenes era el de Moncloa-Aravaca, responsabilidad directa de Jiménez, ya que era quien tenía competencia territorial en el turno de noche.
Por el contrario, Jiménez aseguró que ella se enteró esa misma mañana por el subinspector Emilio García Corral de que debía asumir el equipo para la macrofiesta, lo que le sorprendió puesto que normalmente los dispositivos en este pabellón los montaban Medio Ambiente -que no tiene turno de noche- o Unidades Centrales de Seguridad (UCS).