Ocurrió el pasado 9 de octubre en Puente de Vallecas. Pasa por un suceso menor dentro de los que ocurren en Madrid, pero lo hace especial por el vehículo que utilizó un policía para arrestar a un ladrón.
El agente, de la Policía Nacional, se encontraba fuera de servicio y observó a un hombre robando un teléfono móvil del bolsillo trasero del pantalón de una joven que caminaba por el distrito de Puente de Vallecas.
El agente corrió detrás de este hombre, que inició su huida con el objeto sustraído.
Tras darle alcance y forcejear con él, no consiguió retenerle, pero sí recuperar más tarde el teléfono. Y lo hizo de una forma muy peculiar.
El policía, que resultó lesionado por el forcejeo, pidió colaboración a un repartidor de pizzas, el cual le prestó su ciclomotor. Así pudo perseguirle a bordo del vehículo para lograr alcanzarle.
El ladrón fue detenido como presunto responsable de un delito de robo con violencia.