Villanueva de Perales es una pequeña localidad de apenas dos mil de habitantes que se ha visto sacudida por el desmantelamiento de un centro de producción de cocaína. La finca que servía de laboratorio de droga está situada a las afueras del pueblo, en una zona de campo en la que apenas se cuentan unas cuantas propiedades.
Una simple valla ocultaba a todos lo que se "cocía" en su interior. Uno de los vecinos, que no quiere ser identificado, recuerda que le sorprendía la actitud de los inquilinos de la casa y el continuo ir y venir de gente, pero que nunca sospechó que pudieran realizar ninguna actividad delictiva.
Según el alcalde de la localidad César Muñoz no se enteraron de la notricia hasta esta misma mañana "cuando empezaron a sonar los móviles y a venir periodistas". Se trata sin duda del tema de conversación en el pueblo. Y es que Villanueva, un pueblo tranquilo, de pocos habitantes, sin delincuencia ni policía municipal se había convertido, según la policía, en una de los mayores y más sofisticados labratorios de droga de Europa.