La Musicoterapia llega al Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz de la mano de Fundación Diversión Solidaria con el objetivo de mejorar la salud de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Según ha informado el Consistorio, se trata de un tratamiento no farmacológico que tiene mejoras en el estado físico, emocional, y psicológico del paciente, así como otros efectos positivos relacionados directamente con indicadores clínicos además de mejorar la comunicación entre pacientes, familiares y especialistas.
Las Unidades de Cuidados Intensivos son unidades altamente instrumentadas, hostiles y tecnificadas. Todo ello, unido a la situación crítica de los pacientes, convierte a la UCI en un entorno difícil donde los pacientes están expuestos a una serie de factores estresantes, que desempeñan un papel negativo en el proceso terapéutico.
Esta iniciativa se pone en marcha en el Hospital Universitario de Torrejón dentro de su proceso de humanización como herramienta no farmacológica gracias a la colaboración con Fundación Diversión Solidaria que dirige su trabajo a cuidar el estado emocional de las personas que más lo necesitan a través de la diversión y la generación de emociones positivas.
La Musicoterapia tiene lugar una vez por semana con pacientes de larga duración en UCI, cuando dos musicoterapeutas de Diversión Solidaria acuden al centro durante hora y media. Se realizan sesiones individualizadas de unos 25 minutos aproximadamente por paciente, y siempre bajo supervisión médica.
Se ha comprobado que las sesiones también tienen beneficios en el estado anímico de los familiares, ya que al formar parte de la terapia abren una vía nueva de expresión y canalización de emociones con el paciente, terapeuta y el equipo de la unidad, sintiéndose que forman parte de los cuidados de su familiar y mejorando así, su propio estado emocional.
La médico del centro sanitario torrejonero, Mari Cruz Martín Delgado, ha explicado que "gracias a la labor que está llevando a cabo Fundación Diversión Solidaria hemos podido comprobar que estas sesiones mejoran el estado físico, emocional y psicológico del paciente, así como otros efectos positivos relacionados directamente con indicadores clínicos, como pueden ser el aumento de la saturación de oxígeno, la disminución de la frecuencia cardíaca y la tensión arterial en los pacientes de mayor sedación".