La recogida de setas se ha convertido en todo un negocio teniendo en cuenta los precios a los que se venden en los mercados.
Por eso aumenta cada vez más el número de lo que algunos llaman 'depredadores' que recogen indiscriminadamente setas y hongos sin respetar el producto y el entorno natural.
Ante la situación los alcaldes de los municipios serranos de Madrid han propuesto crear una tasa y una cuota de recogida -un kilo por persona- como medida extraordinaria para acabar con este 'saqueo' ambiental.
La primera medida, afirma la alcaldesa de Rascafría Ana garcía Masedo sería la concienciación pedagógica, "la educación de los recolectores para que comprendan que el campo es un medio frágil que debemos cuidar"
La otra medida sería regular la recolección mediante tasas y cuotas como ya se hace en otras zonas de España como Soria.