Romper la puerta de un restaurante con un pico de gran tamaño, ir directamente a la caja registradora, sacarla entera casi a rastras debido al peso y huir. Todo en menos de tres minutos. Ocurrió en un local del barrio de Legazpi.
Las cámaras de seguridad del restaurante Los Metales, en la calle Bolívar, reflejan cómo tres hombres con la cabeza tapada con capuchas de sudadera irrumpen en el local poco antes de las dos de la madrugada, uno de ellos con un pico grande en la mano.
Dos saltan la barra y tiran de la caja registradora. A pesar de que es un modelo seguro y pesado y está fuertemente anclada, logran arrancarla.
Los ladrones tenían estudiado el local
Se les cae debido al peso, pero el que parece más fuerte la recupera y sale. Los otros dos también abandonan el restaurante, todo ello en menos de tres minutos. Poco después la Policía Nacional, que recibió el aviso porque saltó la alarma, entra en el bar. Un agente lo recorre armado hasta que comprueban que no hay nadie.
Uno de los dueños del local, que cambió de nombre y de responsables hace dos meses, relata que los ladrones seguro que ya habían estado en el establecimiento para estudiarlo bien, ya que fueron directos a la caja, y no descarta que se trate de una banda especializada en este tipo de delitos.
En la caja había unos 10.000 euros que los trabajadores habían recaudado desde el fin de semana, y la caja registradora, con un avanzado sistema de seguridad, valía otros tantos.
Los ladrones dejaron destrozada parte de la puerta y una luna, por lo que los dueños tuvieron que estar toda la noche haciendo guardia. La Policía Nacional investiga el suceso, sin que por el momento haya detenidos.