Alrededor de millón de personas están visitando estos días los 22 cementerios madrileños para recordar a sus seres queridos con motivo del Día de Todos los Santos y el Día de Todos los Difuntos, que se celebran, respectivamente, hoy y el miércoles.
Este año, debido a que la festividad cae en martes, las visitas se han espaciado más desde el viernes hasta el miércoles. Muchos de los que se han cogido el puente han adelantado la visita a los camposantos o la retrasarán para el primer fin de semana de noviembre.
La asistencia a los cementerios ya ha sido importante estos días y el fin de semana pasado, pero aumentará mañana el Día de Todos los Santos, con una máxima concentración entre las 10.30 y las 13 horas, según han informado a Europa Press fuentes de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid (EMSF).
Desde el día 22 de octubre y hasta el 3 de noviembre permanecerán abiertos todos los cementerios municipales, incluidos lo que tienen días de apertura restringidos, en su horario habitual. Además, mañana todos los cementerios municipales abrirán en horario de 8 a 19 horas. Ante la previsión de posibles atascos a las entradas, la EMSF recomienda utilizar los autobuses municipales, que han reforzado su servicio.
Los cementerios más poblados estos días serán, como de costumbre, el de La Almudena, que cuenta con 120 hectáreas, y en el que se esperan medio millón de visitas. El histórico camposanto de La Almudena tiene 125 años, 280.000 unidades de enterramiento y bajo sus nichos descansan más de 4 millones de almas. Después se sitúa el Tanatorio Sur de Carabanchel, con 87 hectáreas. A gran distancia se sitúa el de Fuencarral, con 10 hectáreas de suelo dedicado a los nichos.
AUMENTO PAULATINO DE LAS CREMACIONES
Por otra parte, cada año se detecta un aumento paulatino del número de cremaciones, hasta representar unas 10.000 en el último año en la capital, lo que supone más de un tercio del total de servicios funerarios, según han indicado las mismas fuentes.
Aunque el primer horno crematorio de la Funeraria municipal se inauguró en marzo de 1975, fue a partir de 1985 cuando comenzó el auge de este tipo de servicios fúnebres. A nivel nacional, la cifra de incineraciones se sitúa en el 26 por ciento, un porcentaje que es muy superior en ciudades como Valencia o Sevilla.
De las incineraciones de los últimos años, un 52 por ciento de las cenizas de las personas fenecidas pasaron a manos de la familia, un 40 por ciento acabaron en nichos y columbarios de cementerios y el resto fueron custodiados por los camposantos.