La comisión que investiga la venta de más de 1.800 viviendas sociales del Ayuntamiento de Madrid ha concluido que la operación -en la que la Comunidad fue "colaboradora necesaria"- conllevó una pérdida de 162 millones de euros para las arcas municipales, al venderse el patrimonio por 128 millones cuando tenía un valor de 292. Esta es una de las conclusiones del informe aprobado hoy por unanimidad en la comisión de investigación sobre la deuda y las políticas públicas del Ayuntamiento de Madrid, que ha estudiado en sus primeras sesiones la venta de viviendas públicas realizada en 2012 y 2013 por la EMVS bajo el mandato de la popular Ana Botella.