La Puerta del Sol ha sido hoy escenario de una nueva edición del roscón gigante organizado por la ONG Aldeas Infantiles en beneficio de muchos niños desfavorecidos. Más de mil kilos de harina y 3.700 huevos han sido necesarios para elaborar este roscón de dos toneladas del que se han sacado 4.000 raciones acompañadas de chocolate caliente. La iniciativa, que ha alcanzado su vigésimo tercera edición, sirve para concienciar a madrileños y visitantes de la situación de los niños y jóvenes más desfavorecidos.
Los donativos recaudados se destinan a apoyar la labor que Aldeas Infantiles lleva a cabo en España, centrada en el desarrollo de los niños y adolescentes más desfavorecidos y con el objetivo de que sean personas autosuficientes y bien integradas en la sociedad.
El presidente de Aldeas Infantiles SOS España, Juan Belda, ha defendido la familia como la base de desarrollo del menor: "confiamos en que los niños deben crecer en un hogar y con una familia. Por eso, cuando las circunstancias no son favorables para que eso suceda, ofrecemos a los grupos de hermanos un entorno familiar y protector dentro de nuestros hogares".
El maestro pastelero José Pedro Orio ha elaborado el roscón con una docena de colaboradores y el Ayuntamiento de Madrid ha apoyado la iniciativa con la cesión de la Puerta del Sol para esta celebración.