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Cada madrileño gastará unos 60 euros en las rebajas del verano que comienzan este martes, una cifra más alta que la media nacional (50 euros), pero inferior al dinero que se gastó en la región el 2010, que fue 75 euros por individuo. Según un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) realizado a nivel nacional para conocer el desembolso económico que tienen previsto hacer los ciudadanos en la temporada de rebajas, los españoles gastarán una media de 50 euros frente a los 65 euros del año pasado, lo que supone un 23 por ciento menos.

Pese a que en España las rebajas comienzan oficialmente el próximo 1 de julio, en la Comunidad de Madrid se adelantan unos días y, coincidiendo con la entrada del verano, los comercios bajarán desde mañana mismo sus precios.

La tendencia del gasto en rebajas de cada madrileño sigue bajando por cuarto año consecutivo, según el informe de FUCI, que señala que si el desembolso previsto para este año es de 60 euros, en 2010 el gasto fue de 75 euros, en 2009 de 105, y en 2008 de 115 euros de media por individuo.

De acuerdo con el estudio de FUCI, Madrid, País Vasco y Cataluña serán las autonomías más consumistas, mientras que Murcia, Extremadura y Canarias serán las que menos gasto harán durante los dos meses que duran las rebajas.

Por otro lado, la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (ACOTEX) ha dado a conocer también hoy un estudio en el que calcula que cada madrileño gastará de media 90 euros en ropa y complementos, cifra que, según sus estimaciones, será igual a la del año pasado. Según ACOTEX, el comportamiento de gasto de los madrileños no variará respecto a 2010, y las tiendas de ropa de la región prevén alcanzar la misma cifra de factura del año pasado, unos 500 millones de euros.

Y es que, de acuerdo con su estudio, pese a que los madrileños han reducido sus gastos debido a la crisis, un alto porcentaje de la población ha reservado su presupuesto para las rebajas.

Con todo, ACOTEX ha señalado que las cifras de ventas son inferiores a las de años atrás, ya que, según asegura, en los últimos cuatro años las ventas han descendido un 20 por ciento.