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El comité de empresa de Irubus, del Grupo ALSA, que conecta Madrid capital con la sierra oeste, comenzará mañana una huelga que se llevará a cabo todos los lunes y martes, durante los meses de octubre, noviembre y diciembre.

Fuentes del sindicato UGT han explicado a Efe que esta protesta se debe a que la compañía "incumple el tiempo de descanso" de los trabajadores.

Habrá unos servicios mínimos del 60 por ciento de vehículos en hora punta y un 50 por ciento en las horas valle.

Además, desde primera hora de la mañana, los trabajadores se concentrarán en la estación de autobuses de San Lorenzo de El Escorial como forma de protesta.

Desde el comité de empresa se explica que la huelga se debe a los "reiterados incumplimientos por parte de la dirección de los descansos entre servicios que deberían realizar los conductores de la empresa de transporte".

Asimismo, recuerdan que estos tiempos están regulados y a pesar de las comunicaciones con la dirección, ésta "no da respuesta a las reclamaciones de los trabajadores".

El comité de empresa argumenta que "los usuarios del transporte deben tener las garantías de seguridad derivadas de la observancia de estos descansos, necesarios para garantizar unas adecuadas condiciones laborales".

Consideran que los tiempos establecidos "son tan ajustados" que los empleados "difícilmente los pueden cumplir y que los retrasos motivan, en no pocas ocasiones, las quejas de los viajeros".

"La situación producida por la falta de descanso reglamentado, lo ajustado de la tabla horaria de los servicios y la tensión por las quejas de los viajeros, hace que el trabajo se esté realizando bajo una presión laboral y estrés que no son admisibles", apostillan.

Por su parte, la dirección de la empresa Irubus indica que la huelga, de llevarse a cabo, "pone en peligro la viabilidad de la compañía", y asegura que los tiempos de descanso de los trabajadores se cumplen en su integridad.

"La empresa aceptó el sistema de descansos semanales propuesto por los trabajadores", recuerdan a Efe fuentes de la dirección de la empresa, que sostienen que el "verdadero motivo son reivindicaciones salariales que supondrían un incremento del 50 por ciento".

La dirección señala que siempre ha sido dialogante y transparente en la toma de decisiones y ha empleado recursos técnicos y materiales para mantener la actividad, la calidad del servicio y el empleo en un sector cada día más competitivo.

"Esa será la postura que ofrezcamos en la actual situación de convocatoria de huelga, desde el convencimiento de que la huelga no responde ni se sustenta en reivindicaciones objetivas", añaden las fuentes de la dirección.

Asimismo, explican que desde la integración en ALSA se implantaron sus estándares de seguridad y calidad en el servicio, para lo que procedió a la reducción de las jornadas de conducción, así como a la disminución de los contratos a tiempo parcial y la tasa de temporalidad entre la plantilla.

"Se realizó una integración desde el más estricto cumplimento del convenio, para operar con los altos estándares de seguridad y calidad de servicio existentes en ALSA, como la mejor fórmula para garantizar la actividad futura y el empleo", precisan.

Desde la empresa, hacen hincapié en que la convocatoria de huelga no es por "ningún incumplimiento del convenio ni por los tiempos de descanso".

Recuerdan además que esta es la tercera convocatoria de huelga en un año y medio.

Irubus tiene una plantilla de 130 personas que en su mayoría se dedican a la conducción de autobuses en el servicio de transporte de viajeros de veintiséis localidades de la sierra oeste y las conexiones con Madrid capital.