El tres de febrero de 2012 se producía un tremendo accidente en el bus VAO de la Carretera de la Coruña.
Un turismo se averíaba en el sentido salida y quedaba parado en el arcén, con los intermitentes encendidos. Cientos de coches pasaron a su lado sin problemas hasta que un autobús interurbano lo golpeó con gran violencia. De los cuatro ocupantes, dos murieron. La conductora y una joven de 23 años, Lola Velayos.
Por primera vez su madre ha hablado para un medio de comunicación. Camina gracias a la sonrisa de Lola y no se hunde ha puesto en marcha la primera asociación de victimas de tráfico en Segovia.
El juez ya ha dictado apertura de juicio oral y tanto las acusaciones como la Fiscalía piden la pena máxima para el conductor, que está acusado de dos delitos de homicidio imprudente y dos de lesiones imprudentes. Tanto la Fiscalía como las acusaciones piden cuatro años de prisión y retirada del carné durante seis. Dos testigos han declarado en el juzgado que vieron al conductor manipular un dispositivo movil, él lo niega.
Piden juzgados específicos para la seguridad vial y tolerancia cero contra los comportamiento que pueden causar accidentes.