El juez que investiga la reyerta ocurrida en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón en la que murió el seguidor del Deportivo de La Coruña Francisco Javier Romero, alias Jimmy, ha citado mañana a declarar a tres policiales nacionales y dos bomberos que colaboraron en su rescate.
Fuentes jurídicas han informado a Efe de que el magistrado Pedro Merchante Somalo tomará declaración a los testigos a partir de las 09.30 horas.
Se tratan de los tres policías nacionales que no pudieron asistir el pasado 28 de mayo por estar de baja así como dos bomberos que colaboraron en las tareas de rescate de Jimmy, que falleció el pasado 30 de noviembre tras una multitudinaria pelea entre miembros de Riazor Blues y del Frente Atlético.
De esta forma, el juez encargado de la investigación continúa con las comparecencias de testigos para tratar de esclarecer quien mató a Jimmy, después de que la semana pasada quedaran en libertad los 19 personas detenidas en las tercera fase de la operación.
Eso sí, ninguno de los 101 detenidos por las fuerzas de seguridad -82 en las dos primeras fases y 19 en la tercera- está acusado de la muerte del integrante de Riazor Blues, ya que los seis imputados por la Policía de homicidio están en libertad: los dos menores y los cuatro excarcelados por el juez el pasado 21 de mayo.
En relación a estos últimos, el pasado mayo el juez ordenó su puesta en libertad al afirmar que no se les puede atribuir la muerte de Jimmy, puesto que la Policía cometió un "error contundente" en la identificación de la persona que fue arrojada al río en primer lugar, persona que no falleció y que no es Jimmy sino Santiago A.M, otro hincha del Deportivo que salió nadando del Manzanares.
No lo entiende así la Policía, que mantiene su acusación sobre esos cuatro supuestos autores por aparecer en un vídeo en el que arrojan a una persona al río y a los que ahora suma la imputación de otros dos de los detenidos el pasado miércoles, ya en libertad.
De hecho, la Policía tiene claro que quienes tiraron al río tanto a Jimmy como a Santiago son las mismas personas pertenecientes al mismo grupo agresor, con una diferencia entre un hecho y otro de 43 segundos.