Agentes de la Guardia Civil han interceptado en el límite de provincias entre Segovia y Madrid un vehículo ocupado por dos personas quienes portaban en su interior 70 kilos de níscalos cargados en 23 cajas. El conductor del vehículo aportó como justificante un permiso de recolección caducado y a nombre de otra persona, ha informado la Benemérita en un comunicado.
El control se ha llevado a cabo en el marco de los dispositivos puestos en marcha para controlar los desplazamientos de las personas entre Comunidades Autónomas sin causa justificada. El dispositivo se estaba desarrollando por parte de agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Madrid en el punto kilométrico 93.000 de la A1, sentido Madrid.
La actitud de nerviosismo que presentaban los ocupantes del automóvil, llevó a estos agentes de la Agrupación de Tráfico a realizar una inspección en el interior del coche, localizando en el interior del maletero 23 cajas, que alojaban unos 70 kilogramos de níscalos.
Al alegar que la procedencia de las setas era de la comunidad de Castilla y León, quien tiene regulada la recogida micológica en todo su territorio comunitario, los actuantes pusieron en conocimiento del Puesto de la Guardia Civil de Sepúlveda el hallazgo.
Una vez en el lugar, los agentes de la Guardia Civil del área de Seguridad Ciudadana junto a miembros del SEPRONA de Sepúlveda procedieron a intervenir las setas que portaban los ocupantes del automóvil, a quienes se les propuso para sanción a la Ley de Montes de Castilla y León.
El conductor del vehículo aportó como justificante un permiso de recolección caducado y a nombre de otra persona. Los níscalos fueron depositados a disposición de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.