Nueve de cada diez incendios forestales investigados en los seis primeros meses del año por agentes de la Comunidad de Madrid se deben a causas humanas, y más de la mitad fueron intencionados, ha explicado esta mañana la consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Regina Plañiol.
En una visita al municipio de Galapagar, donde ha presenciado una práctica de las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales para esclarecer las causas de un fuego acontecido en la zona, Plañiol ha avanzado que del total de 110 incendios investigados entre enero y junio en la región, un 53 % han sido intencionados y un 37 % originados tras negligencia, explica la Comunidad de Madrid en un comunicado.
Frente a estos casos, en los que la mano del hombre está detrás de los fuegos, a un 9 % de incendios forestales se le achacó una causa desconocida en el primer semestre de 2012.
El grupo de casos más reducido, de un 1 %, tuvo como origen del encendido un rayo o el tendido eléctrico.
Plañiol ha incidido en que malas prácticas en el monte, como quemas de residuos o matorral, han causado en lo que va de 2012 un total de 33 fuegos; mientras que el lanzamiento de colillas de cigarrillo mal apagadas, otros cinco, al igual que los casos en que los cazadores han provocado un foco con la intención de facilitar su jornada.
Otros focos se han originado, ha explicado la consejera, por quemas de basura (3 casos), juegos de niños (3), actividad de motores y máquinas (2), fuegos artificiales (2) o incidentes en líneas eléctricas (2).
En el pasado año 2011, los agentes forestales señalaron que un 39 % de los 255 incendios contabilizados ese año, 98 casos, fueron intencionados; mientras que otros 114, un 45 %, fueron debidos a negligencias.
La investigación posterior a los fuegos, ha subrayado Plañiol, "nos permite esclarecer los hechos, buscar a los culpables y sobre todo conocer en qué ámbitos debemos incidir en las campañas de prevención".
Durante la campaña de incendios, 230 agentes de la Comunidad, en coordinación con los cuerpos de bomberos, Seprona (Guardia Civil) y Protección Civil, recorrerán 80 rutas en tareas de vigilancia preventiva en las zonas de mayor riqueza forestal de Madrid y en las zonas con mayor número de incendios o actividad incendiaria. El año pasado se dedicaron a esta tarea 6.000 horas de servicio.
Además, estos agentes limitarán el uso del fuego y maquinaria en el monte cuando así se requiera y vigilarán desde las torres en los puntos de menor visibilidad.