La Guardia Civil ha imputado a cuatro personas por sustraer kilos de piñas de procedencia ilegal en montes públicos y privados de la zona suroeste de la Comunidad de Madrid por valor de 120.000 euros, ha informado este viernes la Benemérita a través de un comunicado.
Los imputados en la Operación Pinae camuflaban estas partidas de procedencia ilícita dentro de la actividad legal a la que se dedicaban, justificando así la recepción de los kilos procedentes de los robos y hurtos.
La investigación se inició el pasado mes de marzo, cuando se recibió una denuncia relativa al hurto masivo de piñas de piñón piñonero en montes públicos y privados en Robledo de Chavela, Pelayos de la Presa, San Martín de Valdeiglesias, Valdemaqueda, Cenicientos y Cadalso de los Vidrios.
Esto iba en contra de los ingresos que los adjudicatarios legales de estos aprovechamientos esperaban alcanzar después de haber pagado grandes cantidades de dinero mediante las subastas que se realizan anualmente para poder recolectar este tipo de fruto seco de origen silvestre. El Seprona se hizo cargo de la investigación llegando meses después hasta un grupo de personas que se dedicaban a la compra y venta de piñas robadas.
Los agentes comprobaron que utilizaba autorizaciones de aprovechamiento de monte privado o público que eran legales para intentar apantallar las partidas que recibían procedentes de los distintos robos. Según han constatado los especialistas en Seprona supera la cantidad de 120.000 euros durante la pasada campaña.
Justificaban la procedencia de las piñas mediante facturas de compra venta con particulares que no habían tenido ninguna relación comercial con los mismos, llegando incluso a falsificar su firma y a utilizar sus datos personales, cuando en realidad las piñas procedían de hurtos y robos en los distintos pinares.
Las piñas se distribuían de manera indiscriminada con las de origen legal y tenían como destino final empresas del sector dedicadas a la venta y exportación ubicadas en Castilla y León. Por estos hechos se ha imputado a tres varones y una mujer, con edades comprendidas entre los 25 y 45 años de edad, vecinos de la zona, por delitos de receptación, falsificación de documentos y revelación de secretos.
En el marco de lucha contra el fraude se ha contado con el apoyo y colaboración de la Dependencia Regional de Inspección de la Agencia Tributaria en Madrid, que ha detectado varias infracciones en materia tributaria y fiscal, tanto a los imputados como a otros compradores y vendedores de piñas de la zona.