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Los empresarios de la Plataforma por el Ocio, la Hostelería y el Turismo en Madrid piden la suspensión del decreto que cerrará Gran Vía al tráfico entre el 1 de diciembre y el 7 de enero y en caso de que continúe la restricción piden más tiempo para el reparto de mercancías y una campaña de promoción de Centro.

En un comunicado, esta plataforma muestra su "alarma" por la decisión de cerrar Gran Vía al tráfico privado, que ven una "repetición de los mismos errores" del año pasado y atribuyen al cierre de este gran eje "problemas de abastecimiento, suspensión de reservas y una mala imagen del centro".

Las festividades navideñas suponen un 20% del volumen de negocio del conjunto del año, indican estos hosteleros, que denuncian la "poca efectividad" del diálogo con el Consistorio madrileño, cuyo área de Medio Ambiente y Movilidad ha "rechazado todas las propuestas planteadas por el colectivo empresarial".

Los empresarios exigen una segunda franja para abastecerse de mercancías, entre las 16.00 y las 18.00 al ver "insuficientes" las tres horas diarias que tendrán para recibir repartos.

Con el tiempo regulado por el Consistorio no se garantiza, según la plataforma, "la normal actividad" de los establecimientos que por su naturaleza y tamaño carecen de espacio de almacenaje suficiente y requieren de una "logística de distribución ágil y continua".

Además, para evitar las cancelaciones en los restaurantes de la zona, que el año pasado alcanzaron el 20% de las reservas según indican, piden que se trate como residentes a los vehículos privados que tengan reserva en uno de los locales afectados por las restricciones.

También exigen que el Ayuntamiento "neutralice el efecto disuasorio" de las restricciones al tráfico mediante una campaña de comunicación que resalte las ventajas de Centro y "la importancia de vivir la ciudad a pie de calle" e informe de la oferta de aparcamientos en la zona.

Piden asimismo el refuerzo del transporte público para acceder a Gran Vía, donde sólo podrán circular residentes, taxis, motos y autobuses de la EMT entre el 1 de diciembre y el 7 de diciembre a excepción de nueve jornadas: el 4, 11, 12, 13, 14, 18, 19, 20 y 21 de diciembre.

RITA MAESTRE DISCREPA

La portavoz del gobierno de Manuela Carmena, Rita Maestre, ha pedido hoy "sentido común" tras las críticas de algunos hosteleros por el cierre de la Gran Vía y ha considerado "evidente" que si hay más gente paseando por la calle no solo comprará más sino que también tomará "más cafés y más cervezas". Rita Maestre ha respondido de este modo a las preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, al ser preguntada por las quejas de los empresarios de la Plataforma por el Ocio, la Hostelería y el Turismo en Madrid que piden la suspensión del cierre de la Gran Vía al tráfico entre el 1 de diciembre y el 7 de enero.

La portavoz municipal ha considerado "normal que haya resistencias a los cambios" pero ha pedido "más allá de las criticas políticas" un poco de "sentido común" y de "aprendizaje de las experiencias previas, más que nada para no caer en errores".

En ese sentido, se ha preguntado "a ver qué comercio de la calle Fuencarral" -que tiene peatonalizado uno de los tramos- volvería ahora a la situación anterior, cuando la vía estaba en su totalidad abierta a la circulación. Además, la portavoz municipal ha pedido que no se otorgue la "palabra representativa de un determinado sector" a una única asociación puesto que, ha dicho, "existen distintas posiciones en todos los gremios".

El Gobierno de Manuela Carmena comenzará esta Navidad a dar forma a uno de sus grandes proyectos de esta legislatura, la remodelación de la Gran Vía, una arteria central que cerrará a parte del tráfico de forma definitiva con un modelo que se ensayará de nuevo entre el 1 de diciembre y el 7 de enero.