Dos individuos han atracado este miércoles un banco en el distrito de Chamartín tras amenazar a clientes y empleados a punta de pistola y encerrarlos en el baño de la sucursal, han informado fuentes de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
El atraco tuvo lugar pocos minutos después de las 13.15 horas en una entidad de Caja Mediterráneo situada en el distrito de Chamartín. Según informaron a Europa Press Televisión testigos presenciales, "un joven encapuchado entró en ese momento en el banco exigiendo hablar con la directora de la sucursal, que no se encontraba presente".
Entonces, al grito de "esto es un atraco", un compinche del primero accedió también al banco y amenazó a los presentes con un arma. Entre ellos se encontraba el subdirector del banco, una empleada de la limpieza de la sucursal y una cliente.
En declaraciones a Europa Press Televisión, la encargada de la limpieza, que estuvo presente en el atraco, relató cómo "un chaval" entró exigiendo ver "al director". "Pero la directora no estaba y el subdirector se encontraba con una clienta, entonces ha sido cuando ha dicho 'esto es un atraco'", relató la mujer.
Después, entró otro hombre, que permaneció encapuchado para ocultar su rostro y tomó como rehenes a las personas que estaban en la sucursal, al tiempo que las acusaba de activar "la alarma" para alerta a la Policía, por lo que no paraba de amenazarlas recordándoles continuamente que su vida "corría peligro". "Cuando han conseguido el dinero nos han encerrado en el cuarto de baño", relató.
La empleada de la limpieza que estaba en el interior del banco se mostró muy sorprendida por el suceso y aseguró haber sufrido "un buen susto" del que casi una hora después del atraco aún se estaba "recuperando", explicó. La mujer señaló que los ladrones les amenazaron y les encañonaron en varios ocasiones con la pistola porque temían que hubieran accionado la alarma.
A continuación, les encerraron en el cuarto de baño y huyeron del lugar tras apoderarse de la recaudación del día, que rondaría, según las primeras hipótesis, los 3.000 euros. Al encontrarse encerrados, los testigos no pudieron ver si los atracadores huyeron en coche o a pie.
Al lugar llegaron pocos minutos después varias unidades del Grupo de Atracos de la Policía Nacional, que puso en marcha un dispositivo de búsqueda por la zona para detener a los autores del robo.