El hombre de 71 años que se entregó ayer en la Comisaría de Getafe diciendo que había matado a su pareja de 63 años se ha negado hoy a declarar ante la Policía y pasará mañana a disposición judicial. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid han informado de que el septuagenario ha declinado contestar al interrogatorio de los agentes de la Comisaría donde se entregó confesando el crimen de su mujer, que fue hallada muerta con varios golpes en la cabeza en el domicilio que ambos compartían en la céntrica calle Oeste de Getafe.
Será este viernes cuando el arrestado, de nacionalidad española, pase a disposición judicial y una vez que se le tome declaración, el magistrado decidirá si enviarle a prisión provisional o dejarle en libertad. Según han indicado un vecino del edificio donde residía la pareja, en torno a las 2:00 horas de la madrugada escuchó gritos e incluso a ella pidiendo auxilio, pero cerró las ventanas: "Como ha pasado en tantas ocasiones, no solemos hacer caso".
"No es ni la primera ni la quinta vez que pasa. Llevo dos años aquí y desde el principio se escuchaban gritos. Era una pareja que discutía continuamente", ha señalado. "Era algo que nos esperábamos" ha declarado otra vecina, quién ha señalado que las peleas eran frecuentes aunque no observó agresiones físicas a la mujer salvo en una ocasión, hace tres años, cuando vio que la policía se llevaba a la mujer con una brecha en la cabeza y a él esposado.
Los vecinos habían denunciado a la pareja por no pagar los gastos de la comunidad y se quejaban de los fuertes olores a animales, gatos y perros, que procedían de la vivienda, lo que "hacía muy difícil pasar por su pasillo".
A las 5.10 horas de la madrugada, el detenido llegó a las dependencias policiales de la localidad confesando que había matado a su mujer, a quien los agentes encontraron en el domicilio que ambos compartían con varios golpes en la cabeza.
De confirmarse que la muerte es consecuencia de una situación de violencia de género, se trataría de la primera víctima mortal que se produce este mes agosto, la número 33 en lo que va de año y la octava en la Comunidad de Madrid. Fuentes policiales indicaron ayer que el agresor -de quien no consta que tuviese una orden de alejamiento- tenía dos antecedentes por malos tratos en 2011 y 2012 y fue denunciado por su mujer, si bien ésta retiró la denuncia en 2012 durante el proceso judicial que se le abrió.
Además, según el Ayuntamiento, a la víctima se le ofrecieron los servicios de una trabajadora social pero ésta finalmente no acudió a la cita.