El centro del Paseo de la Castellana de Madrid ha acogido una novedosa iniciativa que, por la gran afluencia de público registrada, promete repetirse en años venideros: carreras de caballos y en el mismo emplazamiento donde hace casi un siglo (hasta 1933) se ubicara el conocido como hipódromo de La Castellana.
Numerosas personalidades han acudido al evento, encabezadas por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. Junto a ellas el presidente de Sepi, Ramón Aguirre; su homóloga en Loterías y Apuestas del Estado, Inmaculada García; y la subsecretaria de Hacienda, Pilar Platero.
Como anfitriona, Faina Zurita, presidenta de Hipódromo de La Zarzuela, organizadora del evento junto a BMW y Halcón Viajes.
"El resultado ha sido un éxito, hemos puesto al hipódromo en el mapa", aseguraba Faina Zurita. "Nuestro objetivo es que se llene La Zarzuela y con este espectáculo le hemos mostrado al público de Madrid lo que pueden ver cada domingo en el hipódromo".
La presidenta de Hipódromo de La Zarzuela destacó además la buena acogida de las instituciones con esta primera experiencia del llamado programa Open HZ, que se enmarca dentro de las Fiestas de San Isidro. "La alcaldesa me ha preguntado si el próximo año volveremos a tener carreras en La Castellana", dijo Zurita.
Este programa Open HZ se prolongará con numerosos eventos (mercados, exposiciones de motos, boxeo, conciertos) en el propio recinto hípico en los meses de mayo, junio y julio, ya dentro del calendario de los Veranos de la Villa que patrocina el propio Ayuntamiento de Madrid.
A la espera de las cifras oficiales que aporte el Ayuntamiento de Madrid, varias decenas de miles de espectadores se han congregado a lo largo del trazado, una pista de arena levantada sobre el asfalto (los cuatro carriles centrales del Paseo de la Castellana) entre la Plaza de Lima y la Plaza de Cuzco.
Se han disputado cuatro carreras de exhibición, con tres participantes cada una, purasangres todos ellos entrenados en el hipódromo de La Zarzuela y montados por jinetes profesionales, donde el resultado era lo de menos.
Además, los asistentes pudieron asistir a miniconciertos de música pop a cargo del grupo DVicio y una exhibición ecuestre de la Yeguada de la Cartuja, como fin de fiesta.