Los once heridos ayer en el vuelco de un autobús urbano de Madrid en la avenida de Burgos han sido dados de alta, mientras la Guardia Civil investiga las circunstancias del accidente.
El siniestro ocurrió ayer pasadas las siete y media de la tarde en el kilómetro 9,700 de la vía de servicio de la A-1 a la entrada de la avenida de Burgos y a la estación de Chamartín.
Hasta la una de la madrugada no se pudo retirar el autobús del lugar en el que quedó volcado sobre el lado del conductor.
El vehículo, de la línea 174 de la Empresa Municipal de Transporte (EMT), acaba de recoger pasajeros en una parada y al incorporarse a la circulación se descontroló y acabó volcando. En el accidente se vieron implicados otros dos vehículos.
El Samur y el Summa atendieron a quince personas, de las que once fueron trasladas a los hospitales de La Paz y Ramón y Cajal, de los que han sido dados de alta en las hora siguientes, según han informado a Efe ambos centros.
La Guardia Civil investiga el siniestro y sometió al conductor a un control de alcoholemia que resultó negativo.
Fuentes de la EMT han detallado a Efe que se trata de un conductor con experiencia y que el autobús es nuevo, de 2012, y por tanto incorpora todas las últimas medidas de seguridad.
El autobús no iba muy rápido porque acababa de recoger a pasajeros, según la EMT, que ha remitido toda la información disponible a la Guardia Civil.
Una de las conductoras implicadas en el suceso relató ayer a Efe que el conductor del autobús se incorporaba a la vía y, al revisar que no viniesen vehículos, se "despistó" y se subió a la barrera de hormigón que separa la vía de servicio de forma lateral, volcando por el lado del conductor.