El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha presidido este martes su primer acto de celebración del Día de la Constitución como dirigente autonómico y ha señalado que el "futuro de todos no puede decidirse desde la amenaza y el chantaje" ni tampoco "al margen de España, ignorando las leyes, la Constitución y los tratados internacionales". "La respuesta frente a esto es clara: frente al egoísmo, solidaridad y ejemplo. Frente a la improvisación y la insensatez, trabajo y responsabilidad", ha aseverado González, quien ha añadido que "frente a tentación de imponer" hay que apostar por la "voluntad de diálogo y de concordia". "Pero frente a quien se empeña en situarse al margen de la Constitución, la exigencia sin reservas del cumplimiento de la ley", ha señalado.
González ha indicado que "si alguien pretende unilateralmente romper el marco común a todos", todos tienen "derecho a opinar", y "más cuando la prosperidad de esa región se debe a la protección y a la ayuda que todos le han proporcionado". "Y cuando esa partida supone modificar la posición que todos hemos ganado en el mundo", ha apostillado. Por ello, ha incidido en que "no es una cuestión que solo afecte a los habitantes de una sola región". En un discurso contextualizado en las "derivas soberanistas" de dirigentes catalanes y vascos, González ha agregado que los políticos no han sido elegidos para llevar adelante "sus sueños personales sino los anhelos colectivos".
En este sentido, ha señalado que para llevar a cabo una reforma de la Constitución, "todos debemos estar de acuerdo" y hay que cumplir "los trámites establecidos, y no caben las reivindicaciones que son imposibles". "No hay más que una Nación, que es anterior a la Constitución, su principio y su fundamento", ha considerado.
VALORES DE LA CONSTITUCION
Durante el acto solemne celebrado este martes en la Real Casa de Correos, González ha defendido los valores de la Carta Magna, en referencia a la igualdad, la libertad, la justicia, la Nación y la unión de todos, "frente a los que quieren dar pasos hacia el soberanismo, al margen de ella y romper el marco constitucional". Para el presidente madrileño, la estabilidad constitucional es en si misma un valor "porque las constituciones con el paso del tiempo se fortalecen y mejoran su eficacia". "Por eso, la modificación de una norma fundamental supone siempre un hecho excepcional, sobre todo, si lo que se plantea no es un mero retoque perfeccionador, sino un derribo absoluto de los planteamientos básicos de nuestra convivencia", ha dicho.
Por ello, ha pedido no actuar "por tacticismo, y, sobre todo, no iniciar el paradójico proceso de que la inmensa mayoría que se siente bien con la Constitución emprenda una reforma para satisfacer a una minoría que afirma no tener sitio en ella y, que al final, esta siga estando insatisfecha", ha apuntado.
A su juicio, "plantear sistemáticamente nuevos periodos constituyentes supone una involución que nos devuelve a la Transición, a la crisis de identidad y al debate permanente que habíamos conseguido superar". "Y ese planteamiento de eterna duda existencial siempre es malo, en momentos donde se nos exige desde el exterior serenidad y compromiso, es de una irresponsabilidad suicida intolerable".
Durante sus palabras, González ha apelado a continuar con el ejemplo de los ponentes constitucionales de "realismo, consenso, responsabilidad y patriotismo" y ha recordado que un año antes de aprobar la Constitución, Adolfo Suárez convocó a los españoles "al esfuerzo y al trabajo para hacer una España mejor". "Les dijo que iban a soportar sacrificios, pero lo soportarían todos, sin una sola excepción", ha señalado González, quien ha considerado que, en la actualidad, para hacer frente a la crisis económica, ese llamamiento sigue totalmente vigente "y es necesario estabilidad, unidad y trabajo en común, al sosiego, responsabilidad y altura de miras".
Así, ha indicado que hoy, igual que en 1978 y en 1812, "son tiempos de crisis y de incertidumbre". "Entonces, el pueblo español supo ser fiel a los valores que le hacen fuerte: la igualdad, la libertad, la justicia, la Nación y la unidad de todos". "Esos son los valores que recoge la Constitución. Son los valores en los que creemos y son los valores en los que seguiremos defendiendo", ha concluido.
CIFUENTES ABOGA POR UN ESTADO MÁS RACIONALIZADO
Por su parte, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha abogado por un modelo de Estado, al amparo de la Constitución, que adopte medidas de racionalización de las estructuras administrativas y evitar, con ello, duplicidades entre ellas como medio de respuesta a la crisis económica. No obstante, ha relatado que "en ningún caso puede ni debe contemplar la desmembración unilateral de lo que históricamente ha sido y es España", que conllevaría a su juicio "una pérdida de su identidad como nación".
En su opinión supone un "gravísimo error y una manifiesta irresponsabilidad política" plantear un cambio de modelo de carácter rupturista, que "vulnera" la Constitución tanto si se pretende un "proceso de independencia en un territorio concreto" como hacia un "modelo federal" con carácter genéricos", cuyas "bondades respecto al modelo autonómico son bastantes discutibles"
Cifuentes ha remarcado que España vive actualmente los momentos "más difíciles en muchas décadas", tanto en lo económico como en lo social. Esta coyuntura económica y social requiere de "grandes sacrificios para todos" como consecuencia de las "medidas dolorosas en muchos casos" realizadas en un "ineludible ejercicio de responsabilidad".
"Pero no basta con estas medidas. Se requiere además, como presupuesto básico, la necesaria estabilidad política y territorial que hoy, más que nunca, se configura como uno de los principales valores aportados por la Constitución y que se sitúa como 'imagen de marca' para mantener o, en su caso, devolver la confianza en España y en su potencial para la recuperación económica", ha añadido la delegada del Gobierno.
Para salir de la crisis, aseguró Cifuentes, se requiere un amplio consenso político, "firme decisión en lo económico", "compromiso de solidaridad" en lo social e "unidad en el ámbito territorial". "Hoy más que nunca debemos ser conscientes de que la Constitución y su modelo político y territorial son factores de estabilidad y la estabilidad es un potente factor de competitividad y dinamización económico", ha apostillado.
En ese sentido, la delegada del Gobierno ha ensalzado a la Constitución por promover un modelo de convivencia democrática, que hace posible el desarrollo de la pluralidad y diversidad que existen en España y que es la "principal salvaguarda de los derechos esenciales", como es la libertad y la seguridad.
OTROS ASISTENTES
Al acto acudieron, entre otros, el presidente de la Asamblea de Madrid, Jose Ignacio Echeverría; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; y los portavoces de la Asamblea regional,
Iñigo Henríquez De Luna (PP), Tomás Gómez (PSOE), Gregorio Gordo (IU), y Luis de Velasco (UPYD).
También estuvieron presentes en Sol los más altos representantes del estamento judicial como el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala; el del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Vieira; y el Fiscal Superior de la Comunidad de Madrid, Manuel Moix.