Madrid y sus distritos tienen marcadas en el calendario varias celebraciones que amenizarán el verano.
Este año, en lugar de ir al pueblo, quizá la alternativa pase por dejar que caiga el sol y bajar al barrio, puesto que este verano en Madrid habrá fiesta en forma de verbenas, conciertos e, incluso, batallas navales, que tomarán la alternativa a la fiesta del Orgullo Gay, que abrió la veda el pasado sábado por las calles más céntricas de Madrid.
Un poco más lejos del centro, más concretamente en el distrito de Puente de Vallecas, ya se ha ganado nombre y solera su peculiar Batalla Naval, que cada año a mediados del mes de julio -y con motivo de las Fiestas del Carmen- invita a sus vecinos a lanzarse a la calle armados con todo tipo de artilugios que funcionan con una munición muy especial, el agua.
Cubos, pistolas de agua, bañadores, globos de agua o mangueras, cualquiera de estas opciones será válida cuando el próximo domingo día 19 de julio el distrito se convierta en un océano, cuando allá por las 16.30 horas las "autoridades navales" levanten el alto el fuego y los globos de agua comiencen a volar por el cielo de Madrid.
Mejor solución para sofocar las agobiantes temperaturas que asolan Madrid desde principios de mes, imposible, nada mejor que un buen cubo de agua sobre la cabeza para refrescar al personal aunque a algunos, los más desprevenidos, no les siente del todo bien.
Corría el año 1982 cuando se celebró la primera edición oficial de esta refrescante celebración, organizada por la Cofradía Marinera de Vallecas, que año tras año atrae a miles de personas ataviadas con sus mejores galas náuticas en busca de un respiro para el calor.
El segundo plato fuerte del verano, después de las celebraciones de las Fiestas del Carmen, que además de en Puente de Vallecas también se celebrarán en los distritos de Carabanchel y Chamberí, llegará a mediados de agosto, con unas fiestas que no muchos madrileños conocen.
Por esas fechas, normalmente ya se habrá producido el éxodo de los capitalinos hacia la playa o a sus pueblos de referencia, esparcidos por toda la geografía española, sin embargo, un tríptico festivo que merece la pena ser disfrutado se encadena a mediados de agosto en pleno Madrid.
Las zarzuelas cantan a las verbenas de la capital y estas iluminan Madrid en las noches de agosto en al menos tres ocasiones: la verbena de San Cayetano, la de San Lorenzo y por último, la de la Paloma; o lo que es lo mismo, las fiestas del Cascorro, Lavapiés y La Latina, tres de los barrios más emblemáticos de la capital.
Estas tres celebraciones forman parte del ideario madrileño más castizo y comienzan con las fiestas de San Cayetano, que se celebran durante la primera semana agosto con la Plaza del Cascorro, un lugar que conocerán bien los amantes del Rastro, como marco principal.
Acto seguido, y sin tiempo para coger aire, el testigo lo cogen las fiestas de San Lorenzo, que visten las calles de Lavapiés de colores antes de cerrar el ciclo festivo unos días más tarde.
Y es que con la festividad de la virgen de agosto, el día 15 de dicho mes bajan la persiana las fiestas de San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma con la verbena de esta última, que además de ser fiesta, también ha sido zarzuela y película.
La verbena de la Paloma se suele celebrar el día 15 de agosto, día festivo, y pone el broche a las celebraciones veraniegas en Madrid, unas fiestas que muchos no conocen, pero que aquel que sabe de su existencia y que por una razón u otra permanece en la capital, disfruta.