Una asociación que agrupa a familias numerosas ha sido el último colectivo en sumarse a la Plataforma de Afectados por el cierre del centro de Madrid al los coches de no los no residentes, a excepción de los vehículos no contaminantes al entender que les discrimina porque tienen más difícil moverse.
La Asociación de Familias Numerosas de Madrid, que agrupa a 8.000 familias según sus propios datos, ha anunciado en un comunicado que se une también a la concentración convocada el próximo lunes ante el Palacio de Cibeles en rechazo a Madrid Central, que el Gobierno de Manuela Carmena quiere poner en vigor el próximo 30 de noviembre.
Esta asociación asegura que después de que en julio el área de Medio Ambiente y Movilidad les dijese que sus reclamaciones justas y encajaban en el proyecto -proponía un distintivo especial o abonar una tarifa anual para acceder y estacionar- ahora les han trasladado que no habrá "nada positivo" para el colectivo.
Las familias numerosas, argumentan, tienen "casi todas coches diésel, no muy nuevos" y sufren "inconvenientes para utilizar el transporte público por las sillas de bebé y por el coste". Además la asociación denuncia la mayor carga fiscal a sus vehículos que considera "más ecológicos por ir todos en un coche".
"No todo se soluciona yendo en patín”, afirma esta asociación.
Si no hay nuevos retrasos, desde el próximo 30 de septiembre no podrán acceder al centro de la capital los conductores que no sean vecinos o sus invitados -un total de 20 al mes-, salvo que usen un vehículo poco contaminante (con etiquetas Cero o Eco), o acudan a un aparcamiento, eso sí siempre que su vehículo tenga distintivo ambiental.
Así, desde esa fecha quedarán fuera del centro los vehículos de no residentes que sean gasolina anteriores al año 2000 y los diésel matriculados antes de 2006, que no cuentan con etiquetado ambiental al ser los más contaminantes.