Dos personas han muerto y al menos media docena han resultado heridas este verano en Madrid como consecuencia de caídas de ramas y árboles en la vía pública, un problema que ha llevado al Ayuntamiento a constituir un grupo de expertos para reducir riesgos y ha levantado duras críticas desde la oposición. Carlos Álvarez, de 38 años, un sargento condecorado por su participación en misiones militares en Kosovo y Líbano, fue la primera persona que perdió la vida por esta causa cuando el pasado 21 de junio se encontraba con sus dos hijas pequeñas en el parque de El Retiro y le cayó encima una rama de acacia de varios centenares de kilos de peso.