El ex director gerente de Madrid Espacios y Congresos (Madridec) Jorge Rodrigo Domínguez ha dicho hoy que tres de sus subordinados podrían haber parado la fiesta de Halloween en el Madrid Arena del pasado 1 de noviembre, que costó la vida a cinco jóvenes, a la vista de los defectos de seguridad del recinto.
Así lo han expresado los abogados de dos de las víctimas, Abdón Núñez y Felipe Moreno, durante un receso de la declaración de Rodrigo Domínguez en calidad de imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga el caso.
El ex director gerente de Madridec ha señalado ante el juez que el director de seguridad de Madridec, Rafael Pastor, y el coordinador de Operaciones y Proyectos de Madridec, Francisco del Amo, tenían la capacidad para haber parado el evento, antes de su celebración, a la vista de los problemas de seguridad del recinto.
Rodrigo Domínguez ha indicado que, una vez en marcha el evento, el responsable de seguridad, José Ruiz Ayuso, también tenía potestad para haber ordenado la suspensión de la fiesta, por problemas de espacio y aforo.
Los letrados de las víctimas han aludido, entre las deficiencias en materia de seguridad, a la instalación de una veintena de barras, frente a las seis previstas, y de la zona VIP en una cota que no era la inicialmente programada, tal como se recoge en el informe de la Policía Científica.
El ex director gerente de Madridec ha negado que hubiera "un trato de favor" a Miguel Ángel Flores, propietario de Diviertt, la empresa organizadora del evento, al tiempo que ha precisado que Madridec trabajaba con Diviertt desde el año 2005 y renovó un convenio en el año 2008.
Rodrigo Domínguez ha expuesto con claridad el organigrama de Madridec y ha detallado que, en el contrato previo, Seguriber se encargaba de la seguridad interior y exterior del pabellón, cuando la empresa ha mantenido que solo se ocupaba de la seguridad exterior.