La defensa del exdirector del Colegio Vallmont de Villanueva del Pardillo ha pedido al juez el sobreseimiento de la causa contra su cliente, al que se le acusa de no dar importancia a los padres que supuestamente le alertaron de un "exceso de cariño" del profesor Carlos R.I. a su hijo.
En el escrito, al que ha tenido acceso Efe, la defensa pide el archivo de la causa al titular del juzgado de Instrucción número 3 de El Escorial, que mantiene al exdirector como investigado (nueva denominación de imputado) en la causa que investiga los presuntos abusos sexuales cometidos contra trece niños por el profesor Carlos R.I. entre 2012 y 2014.
El exdirector, acusado de un delito de omisión de los deberes de impedir delitos por supuestamente no impedir los abusos, se reunió en marzo de 2013 con los padres de un niño que se quejaba de "exceso de cariño" del profesor, que le abrazaba y que le mordía y chupaba las orejas.
La defensa justifica su petición al juez al destacar que el menor afirmó ante la Unidad Orgánica de la Policía Judicial EMUME de la Guardia Civil que los abusos comenzaron a finales de 2013, es decir, meses después de la reunión de los padres con el exdirector.
De esta forma, señala que no se puede acusar a su cliente de un delito de omisión puesto que no había delito en aquel momento, ya que así lo reconoció el niño en su declaración.
En concreto, explica el escrito, en aquel encuentro los padres no hablaron de una agresión o acoso sexual sino de la conducta inadecuada de un profesor excesivamente cariñoso.
Y también subraya que el exdirector llamó al supuesto agresor para reprocharle esa actitud cariñosa en presencia de los padres - que él admitió- y ordenarle que no tuviera un comportamiento similar en adelante, como así explicó la madre en su declaración ante el juez del pasado 27 de enero.
Se da la circunstancia, añade el texto, de que pasaron dos años desde este encuentro de marzo de 2013 y la denuncia de los padres en febrero de 2015, tiempo en el que los progenitores no pidieron cambiar a su hijo de profesor ni de colegio. Tampoco volvieron a preguntarle sobre la actitud del docente hacia él.
La defensa hace hincapié en el escrito que los padres no denunciaron los hechos ni antes ni después de la reunión con el exdirector y, de hecho, han permitido el contacto del niño con el profesor durante dos años sin tomar ninguna medida.
Tanto es así que recuerda que el exdirector del Vallmont acompañó a los padres al día siguiente de interponer la denuncia ante la Guardia Civil, por lo que si los padres hubieran decidido denunciar esos hechos tras su encuentro de 2013, él los hubiera acompañado igualmente, pero los progenitores no lo hicieron.
Además, precisa que los padres tuvieron que rectificar su relato en la segunda declaración como testigos en sede judicial, puesto que en un primer momento mencionaron que la reunión fue a primeros de 2014, cuando en realidad fue un año antes.