Siete estudiantes del Instituto Burgo-Ignacio Echeverria de Las Rozas han sido premiados por la Agencia Espacial Europea. La razón es este satélite creado por los alumnos del centro. Se llama "Burgoneta espacial". Es del tamaño de una lata de refresco y estuvo en el aire más de un minuto. Los madrileños se alzaron con el premio tras competir con 15 equipos de toda Europa.
El Consejero de Educación de la Comunidad ha felicitado esta mañana personalmente a los jóvenes. Sus nombres son Fernando Bermúdez, Efrén Boyarizo, Pablo Campos, Fernando Celaya, Samuel Nevado, Enrique Teja y Jaime Pérez.
El objetivo del concurso, que ganaron seis alumnos de Bachillerato y uno de 3º de ESO con edades comprendidas entre los 15 y los 17 años, era la creación de un satélite del tamaño de una lata de refresco y su posterior lanzamiento con el fin de recoger datos durante el descenso.
"LA BURGONETA ESPACIAL"
El satélite, que fue nombrado como "La burgoneta espacial", tenía el tamaño de una lata de refresco, un peso de 330 gramos y su parte externa fue elaborada gracias a una impresora 3D. Durante el lanzamiento, que duró cerca de 4 minutos, alcanzó una altitud de 730 metros, distancia que sirvió para recoger diversos datos que eran el objeto del concurso.
El consejero de Educación, Juventud y Deporte, Rafael van Grieken, acompañado por el alcalde de Las Rozas, José de la Uz, ha mantenido un encuentro con los estudiantes ganadores, así como con el coordinador del proyecto y profesor del centro.
A este certamen, que tuvo lugar hace unas semanas en la localidad alemana de Bremen, se presentaron un total de 15 equipos de toda Europa. Los representantes del centro educativo madrileño accedieron a la final europea tras hacerse con el primer puesto del Concurso Nacional de Can Sat Caesar Augusta, celebrado en Zaragoza el pasado mes de abril.
El proyecto estaba dividido en dos misiones: en la principal, con la ayuda de varios sensores, se medía la temperatura y la presión atmosférica. Dentro de la misión secundaria, se medían radiaciones ultravioletas, campos magnéticos y niveles CO2, se determinaba el punto idóneo de un posible aterrizaje y se retransmitía el lanzamiento por video, ofreciendo los datos de telemetría.
TENSIÓN, NERVIOS Y ÉXITO
Todo este proceso, así como el desarrollo del trabajo, se ha podido seguir a través de una aplicación móvil, que fue desarrollada por los propios estudiantes y que se encuentra disponible en Play Store. Así, el profesor encargado del proyecto Francisco Viñas ha explicado que esta idea comenzó hace tres años pero no se pudo llevar a cabo porque no había un certamen nacional.
Viñas ha agradecido el apoyo recibido por parte de los medios para poder desarrollar el viaje, ya que tuvieron que costear el billete de avión de su propio bolsillo. El docente ha confesado que hubo "tensión de verdad" durante el lanzamiento ya que todo "dependía de un hilo" y tenían temores de que "algo saliera mal". "Al final vamos a tirar un lastre con piedras", ha ironizado al recordar los "momentos complicados".
Los alumnos han respondido hoy a las "curiosidades" del consejero y han explicado que el rival más difícil que tuvieron fue Portugal que pusieron en órbita lombrices para analizar cómo les afectaba el lanzamiento.
Durante el encuentro con los ganadores, Van Grieken ha destacado la "experiencia y satisfacción" vivida por los alumnos. "La mejor de la enseñanza es el esfuerzo el trabajo que habéis realizado fuera del horarios escolar", ha añadido.
"El objetivo es trasladar a los alumnos los conocimientos adquiridos para que se despierte entre ellos una vocación por el mundo científico", ha señalado. Por su parte, De la Uz ha señalado que el instituto es un "ejemplo de la apuesta de los centros educativos de Las Rozas". "Tienen como base la innovación y la tecnología para la educación de nuestro alumnos", ha añadido el alcalde.
Por otra parte, dentro de la política de formación continua del profesorado, más de 340 docentes han participado en un programa de la Comunidad de Madrid con la ESA. A través de este proyecto, impulsado por la Consejería de Educación, los profesores participantes han recibido formación específica de divulgación de los experimentos que se llevan a cabo en las diferentes misiones espaciales y su aplicación a la vida cotidiana.
Los docentes, que dan clases en Primaria y Secundaria, participan de manera voluntaria en estos cursos, de los que se imparten cuatro por año y se desarrollan en cuatro sesiones de trabajo de 12 horas presenciales. Asimismo, los participantes también cuentan con el testimonio directo y la experiencia de personal de la ESA e incluso de astronautas, como es el caso de Pedro Duque, que realizó viajes espaciales con el transbordador Discovery.