La estatua de Velázquez ha vuelto a la calle del mismo nombre, esquina con Juan Bravo, estrenando pedestal, hecho con bases de las farolas de la Puerta del Sol antes de su remodelación, como ha informado el Ayuntamiento de Madrid a través de un comunicado. Así, la estatua aumenta en 1,50 metros su altura. La idea es que cuente con mayor proyección para que se pueda apreciar mejor la escultura en el entorno urbano en el que se encuentra.
La apuesta por la sostenibilidad se ha hecho palpable ya que el nuevo pedestal se ha creado reutilizando material de granito de propiedad municipal, concretamente de las bases de las farolas.
La pieza ha estado retirada durante unos días para poder realizar unas obras de mejora, consistentes en sustituir su pedestal, con el objetivo de poner en valor esta obra en homenaje al pintor sevillano.
La figura de Velázquez, construida en bronce por el escultor madrileño Francisco López Hernández y colocada en esa misma ubicación en 1991 a instancias del Ayuntamiento, representa al pintor con la paleta en la mano con atuendo similar al que aparece en el cuadro de Las Meninas. Es una de las cinco estatuas conmemorativas del pintor en Madrid.