Los niños madrileños de Infantil y Primaria comienzan el curso escolar entre hoy y mañana ajenos a las protestas y movilizaciones anunciadas por los sindicatos de profesores por los "recortes" en educación.
Muy madrugadores, casi un ahora antes del comienzo de las clases, los primeros niños, acompañados de sus padres, llegaban al colegio donde como cada años se han repetido las escenas habituales entre la alegría por reencontrarse con los compañeros tras el verano y la pena por separarse de la familia.
Algunos padres, consultados por Efe a la entrada del colegio, han señalado que no les preocupan demasiado las movilizaciones anunciadas -centradas en la enseñanza secundaria- y confían en que se solucionen los problemas y que todo vaya bien.
Este curso hay matriculados en la región 1.127.342 alumnos; 209.002 en educación infantil, 395.304 primaria, 4.668 de educación especial, 237.822 de secundaria, 102.486 de bachillerato y 65.144 de formación profesional, según datos de la Comunidad.
La escuela pública acogerá a un total de 610.125 estudiantes (54,1%), la concertada a 327.821 (29,1%), mientras que el restante ha optado por educación privada.
El programa de bilingüismo se extenderá a 66 nuevos centros (34 colegios y 32 institutos), 105.000 alumnos recibirán enseñanza en castellano e inglés, de los que 85.000 lo harán en centros públicos de 67 localidades.
Mientras, los sindicatos de enseñanza (CCOO, CSIF, ANPE y FETE-UGT) se reúnen hoy mismo para fijar definitivamente el calendario de movilizaciones en protesta por las medidas de la Consejería de Educación para ahorrar costes, que, según los convocantes supone, entre otras cosas, la reducción de 3.300 puestos de docentes interinos.
Los sindicatos han pedido a los profesores de todas las etapas educativas que informen durante estos días a los padres de las consecuencias de este incremento de jornada.
En algunos centros los problemas son otros, como en el colegio Ausias March de Villaverde, en Madrid, donde los padres han convocado una concentración para esta tarde contra el retraso en su apertura, según ha informado en un comunicado la Asociación de Vecinos Independiente de Butarque.
Denuncian que, ante el "retraso" en la terminación de las obras del centro, los niños, unos 240 de entre 3 y 5 años, tendrán que iniciar el curso en el colegio Juan Herrera, a 12 kilómetros en el vecino distrito de Vallecas, adonde tendrán que ir cada día en autobús.
La Consejería de Educación ha asegurado que el 3 de octubre recepcionará la obra pero los padres "no se fían", dice el comunicado, y han decidido comenzar una campaña de recogida de firmar y convocar una concentración esta tarde a las puertas del centro.