Los pacientes diagnosticados como enfermos crónicos ocasionan el 70% del gasto de la sanidad pública madrileña y para hacer que su atención sea más eficiente, en la Comunidad se está implantando una estrategia con la que, entre otros fines, se busca disminuir un 30% los ingresos hospitalarios de los afectados.
Los consejeros de Sanidad, Javier Rodríguez, y de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel, han presentado la Estrategia de Atención a Pacientes con Enfermedades Crónicas en Madrid, una serie de pautas, elaboradas por 180 profesionales en los últimos dos años.
El objetivo de la estrategia es enseñar al personal sanitario, a los pacientes y a sus familiares la manera de actuar ante una patología crónica y evitar en la medida de lo posible los ingresos hospitalarios, con el consiguiente ahorro de costes.
La doctora Ana Miquel, coordinadora de la estrategia, ha explicado que el 40,46% de los madrileños mayores de 15 podrían padecer alguna patología crónica, pero sólo un 28,8% son tratados por el sistema de salud público madrileño porque muchos no saben que son enfermos crónicos.
Ha asegurado que ese 28,8% de enfermos crónicos consume el 70% de los recursos sanitarios madrileños y que a ellos va dirigida esta estrategia, que ayer se presentó a los profesionales del hospital Ramón y Cajal y se ha comenzado ya a implantar para desarrollarla progresivamente en los próximos cuatro años, de modo que a finales de 2017 se haga una primera evaluación de los resultados.
Médicos y enfermeras de atención primaria, centros de salud y hospitales, cuidadores, familiares y pacientes, todos están incluidos en esta guía y todos encuentran en ella el papel que deben desempeñar a la hora de atender a un enfermo crónico, una patología circunstancia que aumenta con la edad.
Según ha explicado Jesús Fermosel, actualmente más de 100.000 enfermos crónicos son atendidos por los Servicios Sociales de la Comunidad y en 90.000 casos su enfermedad crónica ha derivado en dependencia.