El Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias ha dado luz verde a una nueva ordenanza que, por primera vez, regula las zonas de baño en el embalse de San Juan y establece multas de entre 50 y 900 euros para faltas como arrojar basura, cocinar o usar bombonas de gas. La llamada "playa de Madrid" podrá contar con áreas separadas para el baño y para las embarcaciones en las dos zonas en las que está autorizado el baño por la Comunidad de Madrid, que son Virgen de la Nueva y El Muro.
La ordenanza ha sido aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos (PSOE, PP e IU) y tendrá que pasar un periodo de exposición pública para su aprobación definitiva, ya que el Gobierno municipal espera que esté ya en vigor en verano.
La alcaldesa de la localidad, María Luz Lastras, ha explicado que el objetivo de esta medida es mejorar la seguridad tanto para los bañistas como para los usuarios de las embarcaciones y garantizar la sostenibilidad del entorno.
Las disposiciones que establece la ordenanza municipal serán de obligado cumplimiento durante la temporada de baño: establecida del 15 de mayo al 15 de septiembre, así como Semana Santa y el puente de Mayo.
Las embarcaciones deberán entrar y salir al agua a través de canales que estarán debidamente señalizados; tendrán que dejar una distancia de seguridad mínima de 100 metros con las zonas de baño, y en los aledaños no podrán navegar en una velocidad mayor de los tres nudos.
Por su parte, las zonas reservadas para el baño estarán señalizadas y delimitadas, en la arena y también en el agua mediante boyas. "Serán áreas en las que vamos a asegurar la limpieza, instalación de WC, y estamos en conversaciones con la Comunidad de Madrid para implantar el servicio de vigilancia y socorrismo, además del dispositivo del Summa 112 que actualmente está activo durante los fines de semana", ha señalado la regidora.
Al hilo de esto, el primer teniente de alcalde, Luis Haro, ha reclamado a los bañistas "que no hagan fuego, ni tiren basuras, y que sean prudentes en su comportamiento". "Queremos potenciar este entorno, único en la región y apostar por el turismo sostenible, un turismo respetuoso con el medio ambiente y de calidad", ha incidido.
Es una normativa necesaria, porque la afluencia de visitantes y el aumento de las empresas de actividades hace imprescindible la regulación del pantano, así como la ejecución de ciertas infraestructuras.
Entre ellas, la ordenación de zonas de aparcamiento o el establecimiento de un autobús lanzadera, que evite las aglomeraciones de vehículos. "Hemos llegado a cortar la carretera de acceso, porque no cabían más vehículos", recuerdan desde el Ayuntamiento.
Las infracciones se tipifican en leves, graves y muy graves. Arrojar basura a la playa (falta leve) podrá ser sancionada con una multa de entre 50 y 150 euros; cocinar, usar bombonas de gas, puede conllevar una multa entre 151 y 450 euros, y las faltas muy graves entre 451 y 900 euros.
El Gobierno municipal quiere hacer hincapié en que esta ordenanza es un primer paso para poner en valor el pantano de San Juan: un área recreativa singular en el suroeste de la Comunidad de Madrid en la que se concentran dos zonas autorizadas para el baño en la región.
Cabe recordar que este es el único embalse en el que se practican deportes acuáticos a motor, constituye un importante recurso estratégico para el abastecimiento de agua de Madrid y además, está enclavado en una zona protegida.
Una singularidad que requiere de la implicación de todas las Administraciones (Comunidad de Madrid, Confederación Hidrográfica del Tajo y Ayuntamiento), para que los madrileños continúen disfrutando del pantano de San Juan, con garantías de seguridad y sostenibilidad.
La Consejería de Sanidad acaba de emitir la calificación definitiva de las aguas de baño a los cinco puntos autorizados de la región. Las dos zonas del pantano de San Juan obtienen la máxima calificación, aguas de calidad excelente.
Se da la circunstancia de que las playas de San Martín los las únicas de la Comunidad de Madrid que siempre han logrado esta calificación.
