Hemos cogido caballete, papel y lápiz y nos hemos ido a la Puerta del Sol para que los madrileños dibujen cómo sería su quiosco ideal. Los han pintado para todos los gustos: simples y espaciosos, con distintos ambientes, o más clásicos... Pero el de verdad se instalará el año que viene y su diseño definitivo saldrá de un concurso de ideas en el que solo podrá participar arquitectos.