Es uno de los emblemas de Madrid y uno de los escenarios preferidos para celebrar eventos. La Puerta de Alcalá ha acogido festivales de música. Espectáculos de luz y sonido y hasta ha sido escenario de reivindicaciones. Tantos usos y los años le pasan factura.
Y mucha porque a las heridas de la Guerra Civil se suman otros daños. Sobre todo, en sus cornisas. Daños también en el capitel y en el frontón que obligan a restaurar la Puerta de Alcalá. Desde hace 23 años nadie limpia el símbolo más emblemático de la capital. Y la última vez que lo hicieron, fue a título privado.
Su estado actual no es la mejor presentación de la ciudad. Para los guías turísticos la puerta de alcalá se encuentra en un estado lamentable. Excrementos de aves, humedades, y sobre todo zonas ennegrecidas producto de la contaminación de los coches.
Y no sólo la puerta de Alcalá. Éste es el estado en el que está la fuente más blanca de la capital. Por eso piden al ayuntamiento que se ocupe del mantenimiento de estos monumentos. Porque ahí están viendo pasar el tiempo y acumulando suciedad.