La Policía Nacional ha detenido a seis hombres y una mujer pertenecientes a la 'Banda de la cuerda', especializada en asaltar domicilios descolgándose desde ventanas, como ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid a través de un comunicado. Una vez en el interior, los detenidos intimidaban a sus víctimas con armas blancas y de fuego para obtener las claves de acceso de las cajas fuertes y los lugares donde guardaban objetos de valor.
Fueron los gritos de socorro desde el interior de una vivienda los que motivaron que varios agentes acudieran a un domicilio madrileño. Allí, una mujer de 67 años había sido víctima de un robo. La sexagenaria explicó a los agentes que unos individuos la abordaron cuando se disponía a entrar en su casa. Los asaltantes le taparon la boca y la nariz, la tiraron encima de la cama y la maniataron de pies y manos. Una vez inmovilizada, le preguntaron reiteradamente donde tenía el dinero y las joyas, al tiempo que le robaran diversas alhajas que la víctima llevaba puestas.
A raíz de este hecho se inició una investigación en la que desde el inicio se encontraron indicios que apuntaban a que los autores podían pertenecer a un grupo de personas, todos con antecedentes policiales por hechos similares, que los agentes llevaban un tiempo investigando, la conocida como 'Banda de la cuerda'.
Estos individuos utilizaban útiles de escalada para acceder por la noche al interior de las viviendas a través de las ventanas, deslizándose por las azoteas desde los patios interiores de las fincas. En todas sus acciones usaban guantes para no dejar huellas y medias para cubrir sus rostros. Una vez en los domicilios amenazaban a los moradores maniatándoles con sábanas o bridas de plástico, llegando incluso a adormecer a sus víctimas con sprays. `
Finalmente, los investigadores detuvieron a los siete miembros de la banda por su implicación en dos robos con violencia e intimidación en casa habitada. Durante el registro de los domicilios de los arrestados, se les intervinieron 500 euros en efectivo, gran cantidad de joyas, reconocidas posteriormente por las víctimas,, teléfonos móviles, gorras, pasamontañas y material de escalada. La operación continúa abierta y se investiga su participación en otros hechos similares.
La investigación y posterior detención ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo II de la Brigada Provincial de Policía Judicial, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.