Las primeras hipótesis apuntan a un ajuste de cuentas relacionado con la prostitución como principal móvil del asesinato de la mujer hallada este miércoles en el interior de una maleta depositada en un contenedor de Leganés, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación que, sin embargo, no descartan otras hipótesis.
La joven, extranjera y cuya identidad aún se desconoce, tiene entre 18 y 20 años, estaba desnuda --aunque tenía una pequeño pañuelo en la cabeza-- y muy maquillada y ejercía la prostitución, aunque no en el municipio madrileño de Leganés, según las primeras averiguaciones.
El cadáver, que fue hallado por un hombre que se dedica a rebuscar entre la basura, se encuentra en el día de hoy en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, donde se le realiza la autopsia. El cuerpo presentaba un fuerte corte en el cuello. La joven habría muerto en otro lugar unas horas antes para ser trasladado al contenedor durante la madrugada, cuando apenas hay transeúntes por el lugar.
El contenedor donde apareció el cuerpo, situado en una zona residencial y comercial del barrio de El Carrascal, ha sido trasladado al Complejo Policial de Canillas, donde los agentes analizarán detalladamente su contenido para comprobar si allí aparece el arma del crimen o cualquier otra pista de lo sucedido.
SEIS MUERTES VIOLENTAS EN LO QUE VA DE AÑO
Con la joven hallada ayer son ya seis las muertes violentas que ha registrado el municipio de Leganés en lo que va de año. El pasado 14 de julio, un anciano de 84 años fue detenido como presunto autor de la muerte a golpes de otro de 94, Fermín B.E., en un centro geriátrico del barrio de Arroyo Culebro.
El 27 de junio se produjeron dos muertes violentas en la localidad. La primera tuvo lugar entorno a las 8 horas, cuando una llamada a la Sala del 091 informaba de que en una vivienda de la calle Serena se estaba produciendo una discusión. Los agentes de Seguridad Ciudadana de la comisaría de esta localidad madrileña acudieron rápidamente al inmueble y encontraron a José L. P., de 63 años, herido por arma blanca. Pese a ser asistido en el lugar por sanitarios de emergencia, fallecía allí mismo.
La segunda muerte de ese día se produjo media hora después. Una llamada anónima al 091 alertaba de que en una vivienda de la calle Santa Isabel de Hungría dos hombres estaban discutiendo a gritos. Los agentes de servicio se dirigieron apresuradamente al domicilio donde encontraron a Angel P. M., de 40 años, sentado en el rellano de la escalera con un fuerte golpe en la cabeza. Tras ser atendido en el lugar por una UVI móvil del Summa, fue trasladado a un centro hospitalario próximo donde falleció poco después.
En febrero, un hombre de 47 años de edad, Santiago L.D., mató presuntamente a su madre, Isabel D.A., de 73 años, y posteriormente se habría suicidado, en el barrio de Zarzaquemada. La Jefatura Superior de Policía informó de que los agentes encontraron los dos cuerpos de madrugada, después de que alrededor de las 23 horas, una radiopatrulla de la Comisaría de Leganés fuese requerido por un ciudadano, hijo y hermano de los fallecidos, que explicó a los agentes que llevaba todo el día intentando localizar a su madre y a su hermano, que vivían juntos.
También en febrero, una mujer de origen eslavo y 25 años de edad, M.M., fue hallada muerta en un piso de la avenida Doctor Fleming a consecuencia de las heridas de arma blanca provocadas, presuntamente, por su pareja, un hombre de 35 años que responde a las iniciales G.B.
El cuerpo de la víctima presentaba una herida incisa causada por su pareja, quien también habría herido a la propietaria de la vivienda, una mujer de 89 años de edad, C.G. Según las investigaciones, el presunto agresor habría accedido a la vivienda donde trabajaba la joven y, allí, habría acabado con su vida.