Descubrir parques como La Quinta de los Molinos o El Capricho, visitar una mina en pleno centro de la capital, y comer callos en una de las tabernas que mejor los prepara son algunas de las "Cien cosas que hacer en Madrid al menos una vez en la vida" que propone una nueva guía para madrileños y turistas.
"Me ha encantado escribir el libro: ha sido una forma de mirar la ciudad con otros ojos. Le he prestado muchísima más atención", explica a Efe la autora de la guía, la periodista Ángeles Vázquez, quien ha recopilado este libro de Lectio Ediciones los planes más castizos, modernos y exóticos aptos para turistas y residentes.
Nació en 1973 y vive desde los dos años en la capital española, pero esta periodista -que trabaja actualmente en el Ministerio de Justicia- no había descubierto hasta ahora lugares "fascinantes" como el parque de La Quinta de los Molinos, sobre todo cuando los almendros están en flor.
"Madrid es una ciudad inagotable: ofrece actividades para todos los gustos y bolsillos, para todas las épocas del año", reflexiona Vázquez, quien entre sus cien propuestas ha incluido algunos de sus planes preferidos, como comerse un buen bocadillo de calamares en las inmediaciones de la calle Mayor, concretamente en la calle de Botoneras.
"Yo estudié en el instituto de San Isidro, muy cerca de la plaza, y desde entonces cada vez que puedo me escapo a por un bocadillo. Es una costumbre que fuera de Madrid no se entiende: la gente cree que no pega el rebozado con el pan pero lo que pasa es que no saben que no sirve cualquier tipo de calamar", asegura.
Ángeles Vázquez también se declara una forofa de las fiestas populares madrileñas y cree que cualquier visitante que quiera conocer la ciudad debe empezar por "las actividades con las que la gente de Madrid se lo pasa bien".
Entre todas las propuestas se queda con la "batalla naval" de su barrio, Vallecas, pero ve imprescindible que quien visite Madrid en agosto "baile un chotis" en las verbenas de San Lorenzo, San Cayetano o La Paloma.
Pero también recomienda el Madrid de los cafés y las librerías, el de los teatros alternativos, el de los parques donde ir a practicar deportes, y el de los museos sorprendentes como el que muestra el funcionamiento de una mina en la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid, en pleno barrio de Chamberí, o el de las Ciencias Naturales, que recopila meteoritos.
Y claro que hay propuestas para salir de marcha en barrios como el de las Letras, que reúne bares pero también rincones con solera que reflejan lo mejor de la literatura española, la "ruta del rock" que termina en Vallecas, o en zonas como Malasaña, ya tradicional por sus locales de música y en el que ahora florece el diseño y la moda.
"En Malasaña recomiendo homenajear a los héroes del Dos de Mayo con dos visitas: una nocturna a los garitos de toda la vida y otra vespertina para admirar las tiendas, que son lo último de lo último", señala la autora.
En Madrid hay lugares para todo tipo de personas. "Habría que buscar mucho en el amplio repertorio de psicologías individuales para encontrar una que no se sintiera a gusto con las caras de Madrid", escribe en el prólogo de "Cien cosas que hacer en Madrid al menos una vez en la vida" el exalcalde de la capital y ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
La autora, Ángeles Vázquez, lleva toda una vida en Madrid pero cuenta a Efe que se ha redescubierto a sí misma y a la ciudad al recorrer sus calles "con otros ojos" para elaborar esta guía, que se presenta mañana lunes en el antiguo Matadero -otro de esos lugares imprescindibles- y que es más que una "guía al uso" porque, si bien recoge los sitios turísticos de la capital, lo hace siempre desde un punto de vista "original".