Un año y medio después sigue siendo un caso sin resolver. El cuerpo de María Piedad, vecina de Boadilla, sigue sin aparecer. El suicidio de su expareja, Javier, de 38 años y sospechoso de su asesinato, dejó sin pistas a los agentes sobre el paradero de la mujer. Los guardias utilizarán a perros especialistas en localización de restos humanos en otro intento de cerrar la investigación. La familia no pierden esperanzas de encontrarla con vida, aunque reconocen que tras 540 dias de búsqueda infrustuosa, se sienten hundidos y destrozados.
La Guardia Civil estudia realizar catas sobre el terreno donde se ha estado buscando a María Piedad, la joven de Boadilla del Monte de cuya desaparición se cumple hoy un año y medio, una vez cuenten con autorización judicial, han informado a Europa Press fuentes de la Benemérita. Se trata de los terrenos de Bosquesur, entre Leganés y Fuenlabrada.
El trabajo consistiría en acometer diversas extracciones en zonas perfectamente acotadas por las que los agentes tienen pistas de que pudo haber pasado María Piedad. A continuación, los perros especializados en rescates de la Guardia Civil, uno de ellos gran experto en operaciones parecidas, olfatearán la tierra para intentar localizar restos orgánicos de la joven desaparecida.
UN AÑO Y MEDIO DE BUSQUEDA
Desde que se perdiera la pista de la mujer boadillense tras una cena de Navidad de 2010, los agentes, junto a familiares, amigos y voluntarios, han peinado los montes, polígonos industriales y parajes del noroeste de la región sin ningún éxito.
Las unidades especializadas de la Benemérita han rastreado una gran cantidad de terreno de la Comunidad, especialmente en la zona que va desde Villanueva de la Cañada hasta Navalcarnero. También se ha buscado a la joven por las zonas del Ventorro, Monte de Romanillos, el Ferial, así como en los márgenes del río Guadarrama.
Las investigaciones y las localizaciones del móvil de su expareja --que fue encontrado ahorcado varios días después de la desaparición en un paraje de El Escorial-- han llegado hasta el municipio de Quijorna, Brunete y la dehesa de la Raya del Palancar de Villanueva del Pardillo.
Los agentes han buscado también a la joven en vehículos todoterreno en el área comprendida entre los términos municipales de Boadilla, Villaviciosa de Odón, Villanueva de la Cañada y en los caminos que salen de las carreteras M-501 y la M-503 en Quijorna y en Boadilla del Monte. Posteriormente, se siguió el rastreo por la multitud de pozos que hay en la comarca, el embalse de Valmayor y el río Guadarrama.
Los agentes han buscado en 300 pozos y también en el vertedero de Pinto, que es donde acaban las basuras de Boadilla para su tratamiento. Allí sólo han localizado huesos de aves y ropas y bolsos que no tenían nada que ver con la mujer. Asimismo, los buzos de la Guardia Civil han seguido rastreando el río Guadarrama y Bosquesur. "No hemos parado de buscar a la joven en todo este tiempo y no vamos a hacerlo, pero el volumen de información sobre el tema cada vez es menor", han señalado las mismas fuentes.
A pesar de la intensidad de las búsquedas, no han hallado ningún indicio, prueba o prenda de la joven boadillense. Tampoco hay movimientos de tarjetas o documentación de la mujer ni declaraciones que apunten en alguna dirección más concreta.
