La comunidad de vecinos del número 56 de la calle María de Molina de Madrid está harta de encontrarse cada día montones de basura en el portal del edificio. El causante del problema es un joven vecino propietario de una vivienda que arroja basura e incluso excrementos y orina todos los días.
Alberto Sánchez, un inquilino de una de las viviendas del edificio que vive ahí desde el mes de septiembre, ha explicado que "a veces el olor es muy desagradable y no se puede ni pasar por el portal". A los dos o tres días de mudarse a esta comunidad de la calle María de Molina, Alberto ya empezó a ver basura esparcida por el suelo del portal. "Esto es una rutina diaria, simplemente vienen los servicios de limpieza para limpiar esto y ya está", ha asegurado el vecino.
Pilar de Andrés, que vive en el edificio desde hace tres años, ha relatado que al parecer "el chico trabaja o trabajaba de repartidor en una pizzería y aprovechaba las salsas barbacoa y restos de pizza para esparcirlo todo por el suelo". Pilar cree que el joven tiene "odio" al portero y que incluso "rompió la garita del conserje para fastidiarlo".
También ha asegurado que pegó a una vecina con un bote pero que como no hubo grandes heridas, el hecho no trascendió. "Además, los vecinos llevamos mas de 15 denuncias y aquí nadie dice nada. Su obsesión es amargarnos a todos, me compré un apartamento para vivir aquí tranquilamente y ahora me encuentro con esto", ha sentenciado Pilar.
Otra de las vecinas ha afirmado que desde el primer momento en que lo vio pensó que es una persona que tiene un "problema psiquiátrico" y que las autoridades deberían internarlo en algún centro porque sino esto puede terminar dañando la integridad física de los vecinos".