La Gran Vía madrileña inicia el próximo viernes 1 de diciembre la que será su metamorfosis definitiva dando más espacio a los peatones con la ampliación de sus aceras y dejando un carril al tráfico privado por sentido, un cambio que será permanente y completarán las obras de remodelación a partir de 2018. La noche de este lunes comenzará la instalación de los bloques de hormigón de 800 kilos que separarán en los próximos meses la calzada de Gran Vía de las aceras, hasta que vayan concluyendo las obras de ampliación de estas últimas previstas para adecuar la calle a la Zona Central Cero Emisiones que entrará en vigor en junio de 2018.