El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado este jueves la tramitación para renovar la cochera de autobuses de La Elipa que albergará únicamente vehículos eléctricos, 333, y que será una infraestructura cerrada para minimizar la molestia a los vecinos y sostenible, con paneles fotovoltaicos y jardines verticales.
La Junta de Gobierno municipal ha aprobado la modificación del Plan General de Ordenación Urbana necesaria para acometer esta reforma, que deberá superar el proceso de información pública, tener el visto bueno de la Comunidad de Madrid y ser aprobado en el Pleno municipal, por lo que esta tramitación deberá proseguir en la siguiente legislatura.
La reforma de estas instalaciones, de 1971, cuenta ya con un proyecto redactado, se ha presupuestado en 90 millones de euros y tendrá un plazo de ejecución de alrededor de año y medio, según han detallado la portavoz municipal Rita Maestre y el consejero delegado de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), Álvaro Fernández Heredia en rueda de prensa.
El consejero delegado ha defendido que esta cochera "marcará la historia del transporte urbano en Europa" porque será la primera con sus dimensiones -la parcela cuenta con 66.002 metros cuadrados y las actuales cocheras ocupan 39.900 m2- dedicada en exclusiva a la movilidad eléctrica.
También será según Álvarez Heredia un hito de "ingeniería e infraestructura" porque gracias a paneles fotovoltaicos producirá la energía que requiera -sin contar la carga de los autobuses-, contará con jardines verticales y tendrá elementos para minimizar las emisiones de el dióxido de nitrógeno.
Además, incluirá una electrolinera que pondrán usar los vecinos, que sufrirán menos ruido que en la actualidad, pues la cochera pasará a estar cerradas y los autobuses eléctricos son silenciosos.
Mientras que duren las obras de renovación los autobuses se desviarán a las cocheras de Fuencarral, donde ahora 'duermen' 400 vehículos aunque hay capacidad para 800.
"Marca la continuación de la renovación de la flota y de todas las infraestructuras (...)es un paso para hacer de los autobuses un sistema limpio y verde que siga siendo la columna vertebral de la ciudad", ha destacado el responsable de la EMT.
Esta reforma forma parte del plan estratégico de la EMT aprobado por unanimidad por lo que el Ejecutivo de Carmena confía en su continuidad si cambia el color del Gobierno municipal tras las elecciones del 26 de mayo.
