La colisión contra un buitre se baraja como la causa más probable del siniestro de una avioneta ayer en Perales de Tajuña, en la que murieron tres jóvenes de Barcelona de entre 22 y 27 años cuya autopsia se practicará hoy.
Según han informado fuentes de la Guardia Civil, los agentes han encontrado junto al ala de la avioneta sinestrada el cadáver del buitre. La hipótesis es que la avioneta, que partió desde Sabadell (Barcelona) volaba a baja altura ya que se encontraba próxima a su destino, el aeródromo madrileño Cuatro Vientos.
Entonces, en un momento dado, debido a la escasa visibilidad del campo de olivos por el que pasaba, no pudo esquivar al buitre, que impactó y rompió un ala del aparato, tal y como confirmó un testigo en la zona. Eso provocó que descendierá bruscamente y se precipitara contra un árbol y luego contra el terreno.
Aviación Civil, con el apoyo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Arganda del Rey, se ha hecho cargo de la investigación detallada del accidente.
Por otra parte, la autopsia de los tres fallecidos se realizará esta mañana en el Instituto Anatómico Forense. Ya se han confirmado los nombres de los fallecidos, que son Marc C. R., de 37 años, piloto profesional, y los aprendices Joan S. Ll. y a Andrés L. R., ambos de 22, que tenían licencia privada y se estaban preparando para obtener el nivel profesional. Los tres son catalanes y residían en la provincia de Barcelona.
No es la primera vez que un buitre desencadena un siniestro en una aeronave. En agosto de 2013, los dos ocupantes de un ultraligero fallecieron al estrellarse en Milagro (Navarra) tras impactar con este ave rapaz en el aire.
LOS CUERPOS PERMANECEN EN EL INSTITUTO ANATÓMICO FORENSE
Hoy se practicará la autopsia en el Instituto Anatómico Forense a los tres jóvenes fallecidos, Andrés López Revuelta, Joan Serra Lloveras y Marc Campos Recasens.
El aparato había partido a las 11:21 horas del Aeropuerto de Sabadell y el vuelo tenía una duración estimada de 3 horas. En el momento del accidente se encontraba a 25 minutos de su destino, Cuatro Vientos.
Será Aviación Civil quien determine las causas exactas del siniestro -como el punto exacto del impacto del ave o cuánto planeó hasta precipitarse al suelo- en un informe que puede concluir en unos seis meses.