Encarnación estaba echando gasolina al coche cuando oyó el grito de un mujer. Sin pensarlo dos veces, se acercó a su vehiculo, y vió que estaba de parto. Como no les daba tiempo a llegar al hospital, paró el vehículo en la Carretera de Andalucía y atendió el alumbramiento, dentro del coche.
Ella es celadora, y no sabe de medicina, pero con unas tijeras incluso cortó y anudó el cordón umbilical. Ahora permanecerán unos días en el Hospital del Tajo. Los padres, una joven pareja de origen marroquí, están muy agradecidos.