El reloj de la Puerta del Sol protagonizó una vez más el cambio de ejercicio con las campanadas de Fin de Año, por primera vez sin tener la figura del Tío Pepe de testigo en la azotea del número 1 de la Puerta del Sol. Allí miles de madrileños celebraron la llegada del año nuevo en un ambiente festivo, que daría paso a la noche de fiesta más larga. Como cada año, la Puerta del Sol se quedó pequeña para tanta gente y hubo momentos de tensión y aglomeración. Subidos a las unidades móviles de los periodistas para intentar ver algo. La aglomeración de gente provocó más de un desmayo y más de una pelea. Después de despedir el 2011, a las 08.00 horas, en Sol se han recogido los últimos residuos y basuras de la celebración de las campanadas y de una noche de fiesta, que ha dado mucho trabajo a todos los servicios de emergencias de la Comunidad de Madrid y la capital.
El 112 ha recibido 3.616 llamadas en las primeras nueve horas del año y más intoxicaciones etílicas y por drogas e incendios por petardos que hace un año. Esas 3.616 llamadas en toda la región, que también incluyen avisos por accidentes de tráfico, reyertas y ruido excesivo, son un 7 % más que las 3.375 de la pasada Nochevieja.
En la capital, los incidentes mas graves han sido dos accidentes de trafico, uno con un motorista implicado y otro con tres jóvenes que circulaban en un turismo, ambos a primera hora de la mañana, un incendio en un piso de Latina por un petardo que llegó hasta una terraza y cuatro intoxicados por drogas en una discoteca de la calle Barceló, ha indicado a Efe un portavoz de Emergencias Madrid.
El balance en toda la Comunidad, referido a las nueve primeras horas del año, incluye 195 intoxicaciones etílicas, siete más, un 3,7 % que las 188 de 2011, sobre todo de chicos jóvenes y en la vía pública, en mayor número a partir de las cuatro de la madrugada.
Reyertas y agresiones ha habido 237, 17 más, un 7,7 % que las 220 de hace un año, sobre todo desde las siete de la mañana.
Por otra parte, esta mañana decenas de personas han acudido ea las cafeterías y churrerías del centro de la capital para terminar la velada tomando los tradicionales churros con chocolate tras las celebraciones en discotecas y salas de fiesta.
En declaraciones a Europa Press Televisión, una pareja que se encontraba comiendo churros frente a una famosa cafetería han comentado que comer churros tras la celebración del año nuevo es "tradición". Preguntados por la celebración de este día, los jóvenes han asegurado que su intención ha sido "disfrutar del año nuevo", al que le han pedido "salud, dinero y amor, pero, sobre todo, trabajo para el que no lo tiene".
Otro grupo de jóvenes que se agolpaban en la cola de la misma churrería han comentado que, tras celebrar la noche "bailando y bebiendo", han acudido al establecimiento para tomar el típico chocolate con churros y luego marcharse "a casa a dormir un poquito".
Un joven que ha asistido con sus amigos a la cafetería, Daniel, ha comentado que la Nochevieja en Madrid "es peculiar" y ha asegurado que se lo ha pasado "bien". Daniel ha pedido como deseo para el nuevo año "poco paro y mucha felicidad".