Bomberos de Fuenlabrada han trabajado durante toda la noche para refrescar la nave industrial incendiada y que dio lugar a una nube tóxica de magnesio y aluminio. Los trabajos han consistido en la aplicación de agua sobre la superficie todavía afectada para incrementar la combustión de forma controlada y acelerar su extinción. Los trabajos continuarán este domingo en unos 200 metros de superficie que queda por controlar.