El rescate al que tuvieron que enfrentarse ayer los bomberos de Granada, figurará en sus archivos como uno de los más sorprendentes.
Fueron los médicos del Hospital Virgen de las Nieves de Granada quienes les avisaron de que tenían a un varón con su pene atrapado en un cilindro y no disponían del material necesario para la intervención. Un sencillo taladro de bicrolaje que uno de los bomberos tenía en su casa, fue la herramienta que permitió salvar el miembro que corría grave riesgo de gangrenarse.
En algunas ocasiones los bomberos se enfrentan a rescates inesperados, operaciones únicas e irrepetibles que ponen a prueba su capacidad de improvisación y su profesionalidad.
En la comunidad de Madrid nuestros bomberos están sobradamente preparados para todo tipo de situaciones complicadas como personas que se quedan con la mano atrapada en un cajero.
O el caso de animales como vacas o caballos que se caen por barrancos y son incapaces de salir por sus propios medios.
Los bomberos de la comunidad y del ayuntamiento, atesoran algunas historias realmente originales.