Desde esta noche han comenzado a colocarse las 700 barreras de hormigón que separan la calzada y las aceras. A partir de ahora, la Gran Vía encoge para los coches y aumenta para el peatón. Serán 700 vallas de 800 kgs. y se van a ganar 5.400 metros cuadrados para los peatones.
Así pues, con la instalación de barreras para ampliar las aceras en Gran Vía comienzan los anunciados cambios para el periodo navideño, de momento, porque en un futuro serán definitivos. El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado esta noche la instalación por tramos de los 1.400 metros de barreras con las que se separará la calzada del espacio ganado para los peatones en la Gran Vía a partir del próximo viernes, 1 de diciembre.
LA COMUNIDAD PIDE A CARMENA INFORMACIÓN CLARA
La Comunidad de Madrid ha pedido este martes al Ayuntamiento de Madrid, que encabeza la alcaldesa Manuela Carmena, que dé información "exhaustiva y clara" sobre las alternativas de circulación en Gran Vía, tras las modificaciones.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el consejero de Presidencia y Justicia y Portavoz del Gobierno, Angel Garrido, ha indicado que estas Navidades, como en las anteriores desde que gobiernan, han pedido al Ayuntamiento que informe "con carácter previo de forma adecuada y masiva" de los cambios en la circulación en Gran Vía para que "los conductores sepan a que atenerse".
"Si hoy tenemos atascos en la Gran Vía y un caos circulatorio seguramente obedece a que la planificación de la circulación no ha sido la adecuada", ha puesto de manifiesto. En este sentido, ha señalado que es exigible que desde el Consistorio se dé "información clara, exhaustiva y en tiempo" para que las personas que acceden a la ciudad no se encuentren "con la sorpresa". "Nos tememos que ha vuelto a fallar esa información", ha dicho el consejero.
CUATRO NOCHES
Serán necesarias cuatro noches para instalar estas 700 barreras y señalizar los 5.400 metros cuadrados añadidos para que los viandantes puedan pasear y los carriles que quedarán abiertos: uno por sentido para el tráfico privado y otro por sentido para autobuses, taxis y motocicletas. Mientras que se instalan estas barreras, de casi 800 kilogramos de peso, se mantendrá abierta la circulación en Gran Vía, aunque se realizarán ocupaciones puntuales de la calzada en horario nocturno.
La instalación de estas vallas se hace en turnos de 23 a 7 horas, y durará cuatro noches, de modo que la ampliación estará disponible a partir de este viernes. Según ha informado el Ayuntamiento, se instalarán 700 barreras en 1.400 metros lineales de barreras y se señalizará la Gran Vía con 5.400 metros cuadrados más para los peatones en total, y un carril bus taxi y un ciclocarril por cada sentido.
La colocación de estas barreras de casi 800 kilos de peso requiere la utilización de carretillas elevadoras, por lo que, con el apoyo de Policía Municipal se realizarán ocupaciones puntuales de la calzada en horario nocturno, manteniendo la circulación abierta en ambos sentido en todo momento.
El operativo se ha dividido en tramos y cada noche se trabajará en uno de ellos, instalando las barreras de separación y las plataformas para garantizar la accesibilidad en las paradas de autobús, además de la señalización correspondiente.
La primera noche, ayer, se trabajó en la acera de impares entre plaza de España y la red de San Luis. Esta noche se completará entre Red de San Luis y Alcalá en ambos sentidos. El miércoles por la noche, se trabajará entre Hortaleza y Tudescos; dejando para la noche del jueves el tramo entre Tudescos y San Bernardo, y los últimos trabajos de señalización.
