hasta por seis se han multiplicado los casos en pocos años. Lo peor es que no se conocen las cifras reales porque sólo uno de cada ocho padres se atreve a denunciar. Telemadrid les muestra el testimonio de familias que sufren esta pesadilla. Los niños empiezan haciéndose los dueños del mando a distancia y terminan pegando a sus propios padres.